La iglesia católica se declaró hoy dispuesta a colaborar en la búsqueda de un acuerdo humanitario con la guerrilla de las Farc para obtener la liberación de todos los secuestrados.

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El pronunciamiento lo hizo en Radio Santa Fe a través de Monseñor Leonardo Gómez Serna, quien formó parte de la comisión humanitaria que trajo a la libertad al soldado Josué Daniel Calvo y que hará lo propio mañana martes con el sargento Pablo Emilio Moncayo.

Monseñor Gómez Serna señalo que de acuerdo con lo expresado por los guerrilleros de las Farc que entregaron al soldado Calvo, la única posibilidad de que se produzcan más liberaciones, es a través del acuerdo humanitario.

El obispo de Magangue confirmó lo dicho por la senadora Piedad Córdoba, de que las Farc notificaron que tras la entrega de Calvo y Moncayo no habrá más liberaciones unilaterales y que la suerte de los demás secuestrados depende del acuerdo humanitario.

Monseñor Gómez Serna celebró la posibilidad que abrió el presidente Alvaro Uribe para un acuerdo humanitario, quien, sin embargo, supeditó este hecho a que los guerrilleros que eventualmente sean excarcelados no vuelvan a delinquir.

Tal como lo informo oportunamente el Noticiero Santa Fe, el presidente Uribe dijo tras un consejo de seguridad en Arauca, que el Gobierno ha facilitado liberaciones, ha hecho rescates y no se opone al acuerdo humanitario, siempre y cuando el acuerdo humanitario no sea para devolverle delincuentes a las Farc para que fortalezcan su capacidad criminal.

Agrego que un acuerdo humanitario tiene como condición que aquellos integrantes de las Farc que lleguen a salir de la cárcel no regresen a delinquir.

De otro lado, Monseñor Gómez Serna, indicó que las Farc no entregaron ninguna prueba de supervivencia de secuestrados al momento de liberar al soldado Josué Daniel Calvo.

El prelado de la iglesia católica dijo que de parte del grupo guerrillero solo se recibió un mensaje verbal en el que advirtieron que no habrá más liberaciones unilaterales.

Monseñor Gómez Serna subrayó que en cambio, la comisión humanitaria de la cual hizo parte entregó a los guerrilleros de las Farc numerosas cartas y fotografías enviadas por familiares de militares, policías y civiles en poder del grupo subversivo.