Internacional

Golpe de estado en Guinnea Bissau: primer ministro detenido por militares, amenazan con matarlo

El primer ministro de Guinea-Bissau, Carlos Gomes Junior
El primer ministro de Guinea-Bissau, Carlos Gomes Junior

Militares amotinados en Guinea Bissau detuvieron el jueves al primer ministro y al jefe del estado mayor del ejército, y tomaron el control de la capital de este pequeño país pobre de Africa occidental que se ha convertido en eslabón de un importante tráfico de cocaína.

Estados Unidos y Portugal, antigua potencia colonial, llamaron de inmediato a un retorno «al orden constitucional» en el país, caracterizado por la inestabilidad política desde hace años, mientras que Francia denunció «un golpe de Estado».

Por su parte el presidente de Guinea Bissau, Malam Bacai Sanha, quien no fue agredido por los amotinados, aseguró que la situación estaba «en calma», y se refirió a «una confusión entre militares».

El subjefe del estado mayor del ejército, general Antonio Indjai, aseguró que había asumido la dirección de las fuerzas armadas, en una entrevista telefónica con la AFP.

El general Indjai añadió que quería «juzgar» al primer ministro Carlos Gomes Junior como «un criminal», y amenazó con «asesinarlo» si las manifestaciones apoyándolo no cesaban.

Al caer la tarde había numerosos soldados visibles en torno a los cuarteles. La Radio Nacional interrumpió sus programas para difundir marchas militares.

El primer ministro Gomes Junior fue detenido en horas de la mañana del jueves por «jóvenes soldados», según una fuente castrense.

Los amotinados también detuvieron al jefe del estado mayor del ejército, general José Zamora Induta y a «unos 40 oficiales».

Cuando se supo la noticia de la detención de Gomes Junior, varios centenares de personas –simpatizantes del Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC, en el poder, ex partido único)– se congregaron frente a la sede del gobierno guineano para exigir su liberación, según testigos.

«Estoy perdiendo la paciencia. Si los jóvenes siguen ocupando las calles voy a asesinar a Cadogo» (apodo del primer ministro), aseguró el general Antonio Indjai.

«Cadogo es un criminal y debe ser juzgado como tal», añadió, precisando que el general Induta debía, también, «pagar por todos los crímenes» cometidos.

Poco antes el general Indjai había aparecido ante la prensa acompañado por el ex jefe de la Marina, contraalmirante José Américo Bubo Na Tchute, acusado de tentativa de golpe de Estado en agosto de 2008.

Refugiado en los locales de la ONU en Bissau desde el 28 de diciembre de 2009, el contraalmirante salió de allí el jueves a mediodía.

Según uno de los soldados implicados en la operación, el primer ministro Gomes Junior se encuentra actualmente en su residencia, pero las calles vecinas están bajo el control de los militares y los manifestantes favorables al mandatario derrocado son mantenidos a distancia.

Una fuente militar indicó que el jefe del estado mayor, el general Induta, fue conducido bajo escolta a una base aérea, cerca del aeropuerto.

El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Jean Ping, pidió a los militares «respetar la disciplina republicana» y «abstenerse de todo acto que pueda desestabilizar el funcionamiento normal de las instituciones elegidas democráticamente»

En Estados Unidos el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, declaró: «queremos ver el orden constitucional restaurado tan pronto sea posible».

De su lado el gobierno español expresó «su más firme repulsa ante los acontecimientos que se están produciendo en Guinea Bissau», e hizo «un llamamiento al restablecimiento inmediato del orden legítimo».