El presidente Hugo Chávez afirmó el viernes que Rusia dará apoyo al gobierno venezolano para elaborar un proyecto de una central nuclear que será empleada con fines pacíficos.

Chávez hizo el anuncio en el marco de un encuentro con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, donde ambos gobiernos sellaron su estrecha alianza con la firma de un conjunto de documentos que amplían la presencia de las empresas rusas en la faja petrolera del Orinoco, y que permitirán a Venezuela adquirir unos 2.250 vehículos rusos y al menos un hidroavión.

Durante un acto en el palacio presidencial, Chávez dijo que Venezuela y Rusia «estamos dispuesto comenzar a elaborar el primer proyecto de una central de energía nuclear, obviamente con fines pacíficos».

Asimismo, el gobernante anunció que conversó con Putin sobre el tema del «uso del espacio ultraterretre», pero no aportó detalles.

El mandatario dijo en la víspera que Rusia ofreció apoyo para que Venezuela desarrolle su industria espacial.

«Continuaremos apoyando y desarrollando las capacidades de defensa de Venezuela», dijo Putin, a través de un intérprete, al ratificar la cooperación militar con Caracas.

El primer ministro sostuvo que «no tiene sentido» fustigar al gobierno venezolano en materia militar porque sus gastos son «menores» frente a los que realiza Estados Unidos.

Al respecto Chávez expresó que «no nos importa lo que piense Washington en verdad. Nosotros no estamos haciendo alianzas aquí contra Washington».

Putin informó que Rusia mantiene abierta desde el año pasado una línea de crédito para Venezuela por 2.200 millones de dólares para la adquisición de armas, pero precisó que «hasta ahora no ha solicitado nada».

En los últimos seis años Venezuela ha realizado compras de armamentos a Rusia por más de 4.000 millones de dólares.

Durante el encuentro entre Chávez y Putin fueron suscritos unos 31 documentos entre los que figura un acta de intención que permitirá a un consorcio de empresas rusas incorporarse a los planes de desarrollo de los bloques Ayacucho II y III y Junín 3 en la faja oriental del Orinoco.

Para sellar la participación en esos tres proyectos las empresas rusas se comprometieron a pagar al gobierno venezolano un bono de 1.000 millones de dólares.

Putin aprovechó la reunión para formalizar el pago de 600 millones de dólares como adelanto del bono de 1.000 millones de dólares que entregará el consorcio que integran Rosneft, Lukoil, TNK-BP, Gazprom y Surgutneftegas para asegurar su participación en el bloque Junín 6 de la faja del Orinoco.

El grupo ruso explotará los cuatro proyectos de la faja del Orinoco en asociación con la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Venezuela suscribió un convenio para adquirir 2.250 vehículos rusos de la marca Lada. Asimismo, Chávez informó que su gobierno está dispuesto a adquirir al menos un hidroavión ruso modelo Beriev Be-200.

Las autoridades de ambos países acordaron además el inicio de estudios conjuntos para la posible instalación en Venezuela de una planta eléctrica con capacidad de generación entre 200 y 500 megavatios.

El gobierno ruso envió esta semana al país un hidroavión para ayudar a las autoridades locales a sofocar los incendios que se han registrado en las montañas del parque capitalino El Avila.

En medio de la crisis desatada en Rusia a raíz de los recientes atentados terroristas, Putin viajó el viernes a Caracas, en su primera visita oficial, para estrechar la alianza con el gobierno venezolano que se ha convertido en los últimos seis años en el principal comprador de armas rusas de América Latina.

En relación con el tema del terrorismo, el primer ministro descartó que Venezuela tenga vínculos con grupos extremistas, y sostuvo que de tener alguna duda al respecto «no estaría aquí a pesar de lo bueno de la cooperación económica».

«Nosotros tenemos un banco de datos muy bueno sobre el terrorismo y los que ayudan al terrorismo. Y nunca tuvimos una información que nos confirme que Venezuela apoya al terrorismo», precisó.

Durante el encuentro en el palacio presidencial, Chávez obsequió a Putin una réplica de la espada del prócer Simón Bolívar y le impuso la orden del «Libertador en su primera clase», que es la mayor distinción que se entrega en el país.

El gobernante boliviano, Evo Morales, sostuvo también un breve encuentro con Putin en el palacio presidencial, donde conversaron sobre el posible apoyo militar que dará Rusia al país andino.

Morales dijo a la prensa que su gobierno está tramitando un crédito con Rusia para adquirir unos helicópteros que le permitirán a las autoridades bolivianas combatir el narcotráfico.AP