Solo quedaron 3 de las 12 palomas del “Monumento a la vida y al desarme ciudadano”, ubicado en el centro de Bogotá y que fue elaborado por el maestro Héctor Lombana, con las armas de fuego que fueron entregadas por los bogotanos, durante la jornada de desarme que fue encabezada por monseñor Alirio López en 2008.

Ocho de las palomas fueron robadas el Domingo de Ramos y una más fue hurtada el Viernes Santo según uno de los habitantes del sector, quien pidió mantener su nombre en reserva.

Se espera que la Secretaría de gobierno responda frente al robo y realice las investigaciones para determinar quienes serían los autores del hecho; monseñor Alirio López criticó el hecho y aseguró que robos como este, no se pueden presentar a ocho metros del Instituto Nacional de Medicina Legal y a 25 metros de la Policía Metropolitana de Bogotá.