El defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, afirmó que son veinte y no ocho los colombianos detenidos en el vecino país de Venezuela, bajo los cargos de espionaje.

«Es imperioso el acompañamiento de las autoridades colombianas a los nacionales detenidos en el vecino país y la urgente intervención de la CIDH para garantizar el derecho a la seguridad de los colombianos residentes en territorio venezolano», señaló Pérez.

Por su parte el ministro venezolano de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, dijo que a los ocho colombianos detenidos se les acusa de espionaje para sabotear instalaciones eléctricas en plena crisis energética.

Añadió que la nacionalidad de estos ciudadanos «ya es un elemento preocupante», señalamiento que para el defensor del Pueblo, Volmar Pérez, «pone en grave riesgo, en cuanto a su seguridad a los colombianos en territorio venezolano».

Insistió en llevar la situación ante la CIDH «con el fin de que adopte medidas que protejan a los colombianos que habiten o transiten por el territorio venezolano».

El defensor del Pueblo, precisó que los colombianos fueron detenidos en marzo pasado en los estados venezolanos de Miranda y Barinas, acusados de presuntos vínculos con grupos armados ilegales y de espionaje.

Finalmente Pérez solicitó a la Cancillería colombiana «adelantar las acciones necesarias para intervenir en representación de los nacionales detenidos y tramitar de inmediato el regreso al país de un menor de siete años, hijo de uno de los detenidos».