Internacional

Ferrostaal también está en problemas con el Ministerio de Defensa argentino

La titular de Defensa de Argentina, Nilda Garré
La titular de Defensa de Argentina, Nilda Garré

El Ministerio de Defensa de Argentina rechazó el miércoles de forma categórica las «afirmaciones temerarias» de una revista alemana acerca de que aparentemente se produjeron delitos o «acciones irregulares en contratos» suscritos con la empresa Ferrostaal.

El ministerio, que encabeza Nilda Garré desde fines de 2005, señaló en un comunicado que las «referencias realizadas por el medio alemán ‘Der Spiegel’ parecen aludir, de manera lateral, a las acciones realizadas por esa repartición en relación con el proyecto Patrullero Oceánico Multipropósito (POM)», para la construcción de buques veloces.

La armada argentina no ha tenido ningún vínculo comercial con la empresa Ferrostaal, pese a lo manifestado por la mencionada publicación alemana, puntualizó el comunicado al rechazar que hubiera recibido sobornos de dicha compañía.

Lamenta, asimismo, que «Der Spiegel» «no haya consultado el parecer de la parte a la que han acusado con tanta liviandad».

Los medios de prensa argentinos se hicieron eco hoy de que la justicia de Alemania comenzó a investigar si Ferrostaal, una empresa alemana que entre otras cosas construye embarcaciones civiles y militares, pagó en 2006 un supuesto soborno de «seis cifras en euros» a un funcionario del Ministerio de Defensa con el fin de beneficiarse con la adjudicación de un contrato.

El pago habría sido compartido por esa persona con dos altos cargos de la armada, según «Der Spiegel».

Se agregó que la empresa podría haber pagado sobornos en el marco de contratos irregulares en varios países, entre ellos Argentina, Colombia y Portugal.

Al negar su vinculación comercial con Ferrostaal, el comunicado de Defensa especificó que esa cartera «ha desarrollado una política que tiene antecedentes en trabajos de las armadas de la región que, desde agosto de 2004 y a partir de una reunión realizada en Lima, discutieron la posibilidad de cooperar en la construcción de POM para sus respectivos países».

Estas embarcaciones destacan por su velocidad en operaciones de persecución y eventual abordaje a naves que cometen infracciones.

«En 2004, la armada de Chile comenzó la construcción de su propio POM y, para ello, licitó internacionalmente la «ingeniería básica», que fue ganada por la firma alemana Fassmer. Así, la armada chilena invitó a la argentina a sumarse a este proyecto», explicó el comunicado.

El 20 de diciembre de 2007, la armada argentina y los astilleros y maestranzas de la armada chilena subscribieron un contrato que permitió a la primera comprar la ingeniería básica para la construcción de patrulleros oceánicos, operación por la que desembolsó 2.730.000 euros.

Según el Ministerio de Defensa, en 2009 Argentina comenzó la construcción de cuatro de estas embarcaciones. La primera estará operativa a fines de 2011.AP