Internacional

Río de Janeiro: 219 muertos y 200 sepultados

Las esperanzas de encontrar algún superviviente entre las 200 personas que podrían estar enterradas tras un derrubio el miércoles en Niteroi, ciudad satélite de Rio de Janeiro (sureste del país), se esfumaban el viernes, jornada en que la cifra de muertos en el Estado de Rio llegaba a por lo menos 219.

Los bomberos habían emitido al comienzo de la noche del viernes un balance erróneo en su sitio ‘web’, con una cifra de 256 fallecidos que derivó de un error de digitación, señaló un portavoz del cuerpo a AFP.

La tempestad de lunes y martes, así como lluvias a continuación que colapsaron el Estado de Rio de Janeiro, dejaron un número de desalojados que va en aumento, ubicándose en 50.000, pues muchas casas en riesgo en laderas de cerros tuvieron que ser evacuadas por orden de las autoridades, según los bomberos y la defensa civil.

La región más afectada sigue siendo el municipio metropolitano de Niteroi, unido a Rio de Janeiro por un puente de 15 kilómetros, que en la noche del miércoles registró el desmoronamiento en una ‘favela’ (barrio pobre) que arrasó con 45 casas y dejó bajo tierra, escombros y basura a unas 200 personas, según estimaciones de los socorristas.

Del balance, 132 muertos corresponden a Niteroi, 27 de ellos encontrados en la ‘favela’ Morro do Bumba, zona del deslave construida sobre un antiguo basural que albergaba casas construidas irregularmente.

«Hay posibilidades (de encontrar sobrevivientes). No es fácil pero hay esperanzas», declaró a AFP el secretario de Seguridad y Defensa Civil de Niteroi, Marival Gomes.

Su opinión contradice la de bomberos que desde el miércoles trabajan con la presunción de que no existen más personas con vida bajo las toneladas de tierra.

Sólo en las primeras horas del desastre los socorristas lograron sacar del lodo a personas vivas, la mayoría heridas. Luego, sólo aparecieron cuerpos, constataron periodistas de AFP en el lugar.

Apenas un perro fue socorrido con vida por los bomberos en la tarde del jueves.

Ahora las autoridades temen la aparición de enfermedades por la descomposición de los cuerpos enterrados bajo toneladas de tierra y basura.

«Estamos muy preocupados con la descomposición de cuerpos junto con basura, con las enfermedades que la descomposición de cuerpos y basura pueden causar», dijo el gobernador del Estado, Sergio Cabral, quien hizo una visita de 10 minutos a la comunidad Morro do Bumba.

El funcionario dijo que las autoridades están «capacitando equipos para hacer diagnóstico precoz en pacientes, principalmente para leptospirosis», una enfermedad común en estos desastres.

En la ciudad de Rio de Janeiro, segunda en número de muertos con 67, el alcalde, Eduardo Paes, firmó un decreto que autoriza el desalojo por la fuerza de los vecinos que insisten en permanecer en casas construidas en áreas consideradas de riesgo.

De acuerdo con la medida, la municipalidad podrá utilizar incluso la fuerza para desalojar viviendas que presenten riesgo de derrumbe, dijo Paes.

Los nubarrones grises y las lluvias de intensidad diversa volvieron el viernes con intermitencia a la región de Rio de Janeiro.

En la prensa y a nivel político, afloran las críticas al hecho de que las construcciones irregulares sean permitidas en Rio. Pero la realidad indica que las personas de los barrios pobres -que son los más amenazados- no tienen recursos suficientes para vivir en otras regiones.

En el lugar del derrubio en Niteroi, por ejemplo, se erigía hace 40 años un basural gigantesco que dejó de usarse, se compactó, y las personas comenzaron a instalarse allí y a construir viviendas.

Hoy, parte de esa zona es un imponente cráter que se extiende a lo largo de 600 metros y que termina en un muro gigante de tierra, bloques de cemento, hierros retorcidos y toneladas de basura, sumido en emisiones de gas metano producto de la descomposición de los residuos.

Del 31 de diciembre de 2009 al pasado jueves murieron más de 260 personas en todo el Estado de Rio debido a las fuertes lluvias.AFP