El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se desplazó hoy a la mina donde se busca a dos trabajadores que están atrapados desde el pasado viernes y que el Gobierno cree que pueden estar con vida.

El mandatario pasó unas dos horas en la mina Casa Negra, ubicada en el sector de Portovelo, en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú.
«Siempre mantengamos la esperanza. Sigamos con toda la energía para que todo sea positivo», dijo Correa, que se reunió con los familiares de los mineros afectados por el derrumbe.

El Gobierno había hablado con Chile sobre la posibilidad de traer hasta Ecuador el equipo de rescate usado para liberar a los 33 mineros atrapados en ese país.

No obstante, hoy confirmó que se ha concluido que, por las condiciones geográficas de la mina ecuatoriana, esos aparatos no agilizarían el rescate.

Correa viajó primero en avión hasta el aeropuerto de Santa Rosa y luego en helicóptero hasta la mina, acompañado del viceministro de Seguridad Interna y Externa, Ricardo Moreno, y otros asesores.
Allí se reunió con los encargados del rescate, así como con el prefecto de El Oro, Montgómery Sánchez, según fuentes de la Presidencia.

El Gobierno de Ecuador cree que los dos mineros que permanecen atrapados pueden estar con vida, ya que aparentemente se encuentran en una cámara donde llega oxígeno, pues hay una vía de agua por la que entra el aire, según dijo a Efe el subsecretario de Minería, Jorge Espinosa.

«Somos optimistas porque todo indica que podrían estar con vida», dijo Espinosa desde la mina.

Se han encontrado dos de los focos que llevan los trabajadores en el casco dentro de una bota de caucho, «lo que nos indica que ellos estaban en esa labor», dijo el subsecretario.

Tampoco se percibe olor a cuerpo en descomposición, el cual «es característico de estos casos», explicó Espinosa.

Los trabajos proceden lentamente para garantizar la seguridad de los rescatistas, que son los propios compañeros de los mineros desaparecidos, identificados como Ángel Vera y Pedro Mendoza.

El pasado sábado los rescatistas encontraron los cadáveres de Walter Vera (hermano de Ángel) y el peruano Paúl Aguirre, que ya fue repatriado hasta la ciudad de Piura, de donde era oriundo.

EFE