Esta semana concluirá el mantenimiento anual preventivo a los túneles del sistema Chingaza que busca ‘blindar’ contra derrumbes el “corazón” del suministro de agua para 7 millones de bogotanos.
Los operarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, quienes trabajaron durante los últimos tres meses en las entrañas del sistema Chingaza, terminarán esta semana de revestir en concreto otros mil 200 metros de túnel por donde se transporta el agua para la ciudad.
Estos trabajos evitarán derrumbes y daños en la estructura de los túneles como los ocurridos en 1997 y que obligó, en esa época, a un racionamiento de agua durante 10 meses en toda la ciudad.
A raíz de este evento, y con la asesoría de expertos nacionales e internacionales, el Acueducto estableció un programa para revestir los 32,7 kilómetros de túneles, en operativos que se realizan anualmente.
Desde 1998 y a la fecha, se han revestido 21,3 kilómetros de túneles. Este año se han hecho dos intervenciones y en el primer trimestre de 2011 se realizará una tercera que permitirá avanzar en otros 1.200 metros de la estructura.
En estas intervenciones se están invirtiendo $ 32.800 millones. Las obras han generando más de 200 empleos, en especial, mano de obra que se seleccionó entre habitantes de los municipios cercanos a Chingaza.
Suministro normal de agua
Luis Fernando Ulloa Vergara, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, sostuvo que los actuales trabajos de mantenimiento se ejecutaron sin tener que realizar racionamientos de agua, ya que el suministro del líquido se siguió prestando con las reservas del embalse de San Rafael y con la producción de la Planta de Tibitoc.
Este miércoles, cuando se terminen los trabajos y se retire la maquinaria especializada de los túneles intervenidos, se reabrirá el sistema y se empezará a transportar agua desde el embalse de Chuza, ubicado en Chingaza.


