Las autoridades de Bogotá dispararon las alarmas frente a la popularización de un mortal coctel que está haciendo carrera entre colegiales y que causó la muerte de la niña de 13 años Ivonne Sastoque.

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Se trata de una mezcla de alcohol metílico y refresco de frutas (Frutiño), popularmente conocido con el nombre de ‘chámber’.

La niña Ivonne Sastoque, alumna de octavo grado del Colegio Distrital Mercedes Nariño, situado en la avenida Caracas con calle 22, lo consumió y murió.

El padre de la niña, Alexánder Sastoque, dijo que su hija fue llevada a una clínica del norte de Bogotá donde se le practicaron exámenes de laboratorio que arrojaron como resultado que la estudiante se había intoxicado con metanol.

En dialogo con Radio Santa Fe, destacó que los médicos hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero los estragos causados por el coctel fueron irreparables.

Hace un mes, en ese mismo centro educativo, una estudiante estuvo a punto de perder la vida tras beber ‘chámber’.

Alexander Sastóque declaró que aunque no trataba de buscar culpables, sino crear conciencia para evitar que la tragedia se repita, su hija fue engañada para que consumiera el mortal coctel.

«Conocí su corazón y sentimientos», señalo para refutar versiones de que la niña tenía problemas de alcoholismo.

Destacó que fue una niña criada bajo principios y valores cristianos y muy humanitaria, hasta el punto que su último deseo fue donar sus órganos.

Añadio que fue una buena estudiante, excelente en matemáticas, «una niña muy pila» y en ningun momento problematica.

Atribuyó el engaño que la llevó a la muerte, a una especie de venganza de grupos de niñas que la discriminaban y la acosaban al parecer por pensar distinto o no compartir sus actuaciones.

Tambien señaló que en el colegio falta disciplina, pues se dan muchas libertades y por ello existen grupos que promueven «modas», como la de consumir el tipo de bebida que causó la muerte a Ivonne.