Internacional

El Papa y los cardenales del mundo se reunirán para debatir sobre pedofilia

El papa Benedicto XVI invitó a todos los cardenales del mundo el 19 de noviembre en el Vaticano para debatir la respuesta de la Iglesia católica frente a los casos de pedofilia que involucran a religiosos.

La reunión, anunciada este lunes por el Vaticano, se celebrará la víspera del Consistorio, durante el cual el Papa otorgará el título cardenalicio a 24 nuevos religiosos, entre ellos al ecuatoriano Raúl Vela Chiriboga, arzobispo emérito de Quito, y al brasileño Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida.

La presencia de cardenales de todos los continentes en el Vaticano permitirá a la jerarquía de la Iglesia católica abordar uno de las crisis más graves que ha atravesado la institución en su historia reciente, acusada de haber encubierto por años y en numerosos países a curas que abusaban sexualmente de menores.

«El Papa invitó a los miembros del colegio cardenalicio y a los nuevos cardenales a una jornada de reflexión y de oración el viernes 19 de noviembre», indicó en una nota el Vaticano.

Se debatirá «la respuesta de la Iglesia a los casos de abusos sexuales», precisa el comunicado, que agrega que se abordará también el tema del «Anglicanorum coetibos», es decir el regreso de los anglicanos a la Iglesia católica.

El Vaticano admitió el año pasado la conversión colectiva al catolicismo de los tradicionalistas anglicanos decepcionados por la visión extremadamente progresista de su iglesia, sobre todo en temas como la apertura a la homosexualidad y la ordenación de mujeres obispos.

Las reuniones serán abiertas por el cardenal estadounidense William Levada, prefecto de la congregación para la Doctrina de la Fe, teólogo, y entre las figuras más cercanas al pontífice.

A la reunión deberán participar buena parte de los 203 «príncipes de la Iglesia», que asistirán el 20 de noviembre al «consistorio ordinario» y resulta una ocasión excepcional para consultar a puerta cerrada a los cardenales sobre el delicado tema.

El pontífice alemán, que fue acusado inclusive personalmente de haber callado un caso hace más de tres décadas cuando era arzobispo en Alemania, optó por la tolerancia cero contra los curas pedófilos tras estallar a finales del año pasado una serie de escándalos en Irlanda.

Los escándalos por los abusos a menores empezaron primero en Irlanda, tras la divulgación a finales del año pasado de dos informes oficiales y se extendieron a Alemania, Austria, Italia, Holanda, Bélgica, además de Estados Unidos y varios países de América Latina.

En mayo pasado, durante su viaje a Portugal, Benedicto XVI reconoció ante los periodistas que lo acompañaban en el vuelo papal, que la mayor persecución que sufre la institución no viene de los enemigos de «afuera» sino de sus «propios pecados» y reiteró que los culpables deberán responder «ante Dios y la justicia ordinaria».

Por los escándalos, el Papa inició una renovación gradual de la Iglesia con la sustitución de obispos en Irlanda y tomó medidas como nombrar a un delegado especial para controlar directamente la congregación Legionarios de Cristo, cuyo fundador, el mexicano Marcial Maciel, fue acusado de abusos sexuales.

En junio, el Papa pidió por primera vez en público «perdón» por los abusos cometidos por curas católicos contra niños, al clausurar en la plaza San Pedro un difícil año sacerdotal, marcado por los escándalos.
Un mes después, el Vaticano divulgó las nuevas normas contra la pedofilia, las cuales endurecen los procedimientos vigentes, aunque para las asociaciones de víctimas resultaron insuficientes.

Las nuevas normas, elaboradas por la Congregación para la Doctrina de la Fe y refrendadas por el Papa, actualizan y elevan a la categoría de ley un «motu proprio» (decreto) de Juan Pablo II de abril de 2001, completado por un texto del actual pontífice.

AFP