Internacional

Se dificulta el rescate de 29 mineros en Nueva Zelanda

Las esperanzas de salvar a 29 mineros de carbón que llevan tres días atrapados bajo tierra en Nueva Zelanda se desvanecían el lunes debido a la presencia de gases explosivos que han impedido las labores de rescate.

Los familiares de los desaparecidos expresaron su frustración por la falta de avances, mientras las autoridades reconocían por primera vez que puede ser demasiado tarde para tratar de salvar a los trabajadores de la mina Pike River, en la Isla Sur, de quienes no se sabe nada desde la fuerte explosión del viernes.

Se sospecha que una acumulación de metano fue la causa de la explosión, aunque los funcionarios dicen que pasarán varios días hasta que eso pueda confirmarse. Justamente la presencia de ése y otros gases _que se cree provienen de una combustión lenta proveniente de las profundidades_ retrasa el rescate, por temor de un nuevo estallido.

«Todo el mundo está frustrado, todo el mundo está molesto», resumió Laurie Drew, cuyo hijo de 21 años, Zen, es uno de los desaparecidos. «Hay momentos en los que puedo mantener la esperanza, pero en el fondo mi corazón sangra, como el de todos los demás», agregó.

Las autoridades perforan un agujero de 160 metros (500 pies) de largo y 15 centímetros (seis pulgadas) de ancho en el túnel de la mina para evaluar mejor la calidad del aire en las zonas donde se cree que los mineros quedaron atrapados por la explosión.

Las autoridades también introducirán una cámara láser de alta resolución en ese pozo para que los rescatistas tengan un primer vistazo de las condiciones en el interior y potencialmente de los propios hombres, dijo John Dow, presidente de Pike River Coal, la empresa dueña de la mina.

Una vez que la cuestión de la calidad del aire se resuelva, los rescatistas enviarán un robot al interior de la mina. Los especialistas del ejército estaban el lunes acoplándole al robot una cámara y hasta 2,5 kilómetros (1,5 millas) de cable de fibra óptica para ver las condiciones dentro de la mina y grabar video.

El robot opera con pilas y sólo puede funcionar con aire fresco, así que no puede introducirse en la mina hasta que se limpie el aire. También se estaban realizando pruebas de que el robot no genere chispas o cualquier cosa que encienda los gases inflamables.

«Aún somos optimistas, aún mantenemos la mente abierta a toda clase de posibilidades», dijo a los periodistas el comisario de policía Gary Knowles. «Pero prevemos también todas las posibilidades y como parte de este proceso nos preparamos para la posible pérdida de vidas como resultado de lo que ha ocurrido allá abajo».

Dos empleados lograron salir de la mina horas después de la explosión del viernes, pero no ha habido ningún contacto con los 29 desaparecidos. Nadie ha contestado una línea telefónica en el interior de la mina. AP