Según un estudio de la Secretaría de Desarrollo Económico, en octubre los precios en Bogotá bajaron un 0.11 por ciento más que en el país (-0,09 por ciento), por lo que disminuyó la brecha entre el costo de vida de la ciudad frente al nacional.
La caída de los precios en la ciudad se debe a la disminución en el valor de los alimentos. En la capital, la reevaluación tiene un mayor impacto en la inflación que en el resto del país, porque en Bogotá se importan más bienes de consumo por habitante que en el agregado.
Durante octubre, 18 de 24 ciudades registraron bajas en el costo de vida. Por cada 10 dólares que importa en promedio un colombiano de bienes de consumo, un bogotano importa 25 dólares.
Por ejemplo, las importaciones de televisores con destino a Bogotá se han triplicado durante este año, en parte por el fenómeno del mundial de fútbol y por recambio tecnológico.
Dos grupos de productos: salud y otros gastos, bajaron de precio en la ciudad pero no en el país.
Los anticonceptivos, con -1,0 por ciento, y los servicios de hospitalización y ambulancia, con -0.2 por ciento, son dos ejemplos de bajas en precios en el renglón salud. Jabones y desodorantes, con -1,0 por ciento, y cortes de pelos, con -2,0 por ciento, son ejemplos en ‘otros gastos’.
En octubre la inflación para los bogotanos de ingresos bajos cayó -0,10 por ciento, baja reflejada en los menores precios de alimentos, con -0,5 por ciento, comunicaciones, con -0,4 por ciento y diversión, con -0,4 por ciento.
En octubre, las bajas en los precios de los alimentos fueron la constante durante el mes, destacándose la reducción en los precios de la cebolla con-17,5 por ciento, el tomate con -16,1 por ciento y la zanahoria con -10,8 por ciento.
Entre los cinco alimentos que se destacan por su relevancia en la estructura de gastos de los bogotanos de ingresos bajos, se dieron bajas en los precios de dos de ellos: carne de res (-1%) y leche (-0,1%), y alzas en otros dos: pan (0,4%) y pollo (0,1%). El precio del arroz se mantuvo invariable.
Según el Departamento Nacional de Estadística, DANE, el pan fue el alimento que más subió de precio entre los de la canasta, debido al aumento en el costo de la harina de trigo de 4,7 por ciento en planta, fenómeno coherente con el alza internacional en el grano.