Internacional

Ministro de Defensa surcoreano renuncia tras ataque

El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Tae-young, renunció el jueves, dos días después de un ataque de Corea del Norte que desató críticas sobre una respuesta demasiado lenta por parte de Seúl.

El ministro se convirtió en la primera víctima política del bombardeo, mientras China criticó los futuros ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en el Mar Amarillo.

Lee aceptó la renuncia del jueves «para mejorar la atmósfera en las fuerzas armadas y para manejar la serie de incidentes», indicó un funcionario presidencial.

Kim también entregó su dimisión en mayo, tras las críticas por el hundimiento de un buque naval surcoreano, el Cheonan, en marzo, pero en ese momento Lee le pidió que se quedara. Por ese incidente, en el que murieron 46 marinos surcoreanos, también se culpó a Pyongyang.

Corea del Norte, un Estado aislado e impredecible que desafía los esfuerzos internacionales para detener sus ambiciones nucleares, disparó el martes proyectiles contra la isla Yeonpyeong, causando la muerte de dos soldados y dos civiles y destruyendo decenas de casas.

Soldados surcoreanos respondieron el fuego 13 minutos después, causando daños desconocidos. Miembros del partido del presidente y legisladores de la oposición acusaron a las fuerzas armadas de actuar demasiado tarde.

El Gobierno también fue criticado por su respuesta, percibida como débil, al hundimiento del Cheonan. Corea del Norte ha negado cualquier responsabilidad en ese ataque.

FOCO SOBRE CHINA

Mientras China expresaba su preocupación por los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur que comienzan este fin de semana en el Mar Amarillo, Corea del Norte amenazó con más ataques a su vecino del sur si hay más «provocaciones».

Seúl dijo que incrementará el número de tropas en islas cercanas a Corea del Norte tras el bombardeo del martes, que provocó un fuerte aumento de la tensión en la región de más rápido crecimiento del mundo.

El presidente estadounidense, Barack Obama, probablemente conversará con su par chino, Hu Jintao, en los próximos días sobre la situación norcoreana, dijo un funcionario de la Casa Blanca, agregando que no se ha fijado fecha para el llamado.

Washington está elevando la presión sobre China para que frene a Corea del Norte, pero un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín dijo que era necesario revivir las conversaciones a seis bandas que involucran a las dos Coreas, Rusia, China, Japón y Estados Unidos.

«Hemos tomado nota de las informaciones importantes y expresamos nuestra preocupación por esto», dijo Hong Lei, un portavoz del ministerio, refiriéndose a los ejercicios militares conjuntos y la participación del portaaviones nuclear USS George Washington en la maniobra.

Pero Pekín había usado anteriormente un lenguaje más duro para señalar su desagrado. En agosto, el Ejército de Liberación del Pueblo dijo que los planes de enviar al George Washington al Mar Amarillo amenazaba con dañar a largo plazo las relaciones entre China y Estados Unidos.

Seúl expresó frustración con Pekín a causa de su neutralidad, destacando que incluso Rusia condenó el ataque de esta semana.

«Debemos comprometernos con China para que tome más responsabilidad respecto al comportamiento de Corea del Norte», dijo un funcionario gubernamental, quien pidió no ser identificado.

RETÓRICA BELIGERANTE

China ha apoyado por mucho tiempo al Gobierno de Pyongyang ante el temor de que un colapso de Corea del Norte lleve inestabilidad a sus propias fronteras. Pekín también teme que una Corea unificada sea dominada por Estados Unidos, aliado clave de Seúl.

Sin embargo, no hubo pausa en el lenguaje típicamente belicoso usado por Corea del Norte.

«(Corea del Norte) le hará la guerra a una segunda e incluso tercera ronda de ataques sin ninguna vacilación, si los belicistas en Corea del Sur vuelven a efectuar temerarias provocaciones militares», dijo la agencia de noticias estatal norcoreana KCNA, citando un comunicado de las fuerzas armadas.

«Estados Unidos no puede evadir la culpa por el reciente bombardeo», agregó.

«Si Estados Unidos verdaderamente desea una distensión en la Península Coreana, no debería proteger sin pensar a las fuerzas títeres surcoreanas sino controlarlas estrictamente para que ellas no puedan cometer ninguna provocación militar aventurera más», mencionó el reporte de la KCNA.

Corea del Norte dijo que el bombardeo fue en defensa propia, luego de que Seúl disparara proyectiles en sus aguas.

REUTERS