
Un comandante militar de Corea del Sur prometió el sábado una venganza «mil veces mayor» días después de un ataque norcoreano que dejó dos soldados y dos civiles muertos, desatando una inusual expresión de arrepentimiento desde Corea del Norte.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, dijo a sus ministros y asesores que estén listos para otra «provocación» de Corea del Norte durante los ejercicios militares conjuntos del Sur con Estados Unidos que comienzan el domingo.
«Existe la posibilidad de que Corea del Norte tome alguna acción inesperada, así que por favor prepárense a la perfección mediante la cooperación con la fuerza conjunta de Estados Unidos y Corea», indicó Lee, según fue citado por un portavoz.
Ambos marines fueron honrados con un saludo de armas en un soleado cielo otoñal, mientras familias lloraban y soldados de rostro sombrío saludaban al cortejo funerario, días después de que Corea del Norte bombardeó una pequeña isla, el mayor asalto contra Corea del Sur desde la guerra civil de 1950 a 1953.
Corea del Norte, conocida por no meditar mucho las decisiones de política, dijo que de haber muertes civiles, eran «muy lamentables», pero que Corea del Sur también debía ser culpada por utilizar un escudo humano.
También dijo que Estados Unidos debería ser culpado de «orquestar» la secuencia de eventos par justificar el envío de un portaaviones para que se una a las maniobras marítimas. Reuters
