La guerrilla de las Farc resiste la dura embestida del Estado, con una nueva estrategia ofensiva que incluye minas antipersona en carreteras y árboles, degradando aún más el conflicto armado, según un informe de una ONG.

Las Farc, «han dividido las fuerzas en pequeños grupos, no más de doce, evitando la construcción de grandes campamentos y la concentración de tropas», puntualiza el informe anual sobre la evolución del conflicto interno colombiano de la Corporación Nuevo Arco Iris.

Además, las Farc, están apelando cada vez más al «minado intensivo» del territorio, resalta el estudio que la ONG realiza desde hace cinco años y cuya versión 2010 fue presentada a la prensa este miércoles.

Esa práctica, que ya no es de carácter defensivo sino ofensivo, con sembrado de minas antipersona al borde de carreteras y en los árboles de zonas rurales, ha «degradado aún más el conflicto», advierte León Valencia, director de la Corporación.

El informe señala que con las minas colgando de árboles bajos, ahora los uniformados quedan con los rostros desfigurados o ciegos.

«La guerra está viva, está viva con nuevas modalidades. Se ha creado una nueva situación de las Farc», dijo Valencia.

Desde enero hasta el 17 de setiembre pasado, las Farc habían cometido 1.598 acciones que las que murieron 357 militares y 473 rebeldes, según el documento que advierte que si se mantiene esa tendencia, al concluir 2010 la cantidad de uniformados muertos y heridos puede llegar a 2.500.

«El ‘plan 2010’ (de las Farc) colocó sobre el escenario militar una nueva estrategia operativa del grupo guerrillero. Por un lado las unidades tácticas de combate conformadas por miembros de las FARC, especializados en tiro de alta precisión y explosivos, le ha permitido recobrar la movilidad como principal arma sobre el terreno», explicó el informe.

El documento, que reconoce que la política de mano dura del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) logró el control de los centros urbanos, asegura sin embargo que las FARC «mantienen presencia en cerca del 50% del territorio».

La frontal ofensiva militar contra las Farc iniciada por Uribe y mantenida por su sucesor y ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en el poder desde agosto pasado, le ha dado duros golpes a esa guerrilla desde el aire y gracias a la inteligencia militar, destacó el informe.

Pero igualmente criticó que la infantería de las Fuerzas Militares casi ha fracasado en la estrategia del Estado contra esa guerrilla, que según Valencia tendría actualmente 11.200 combatientes, cifra que contradice el estimado oficial de 7.000.

«Los últimos golpes contundentes a las Farc han sido producto de bombardeos» como el que dio muerte a su jefe militar, señaló Nuevo Arcoiris. Sin embargo, la investigación señaló que «sobre el terreno y en el combate cuerpo a cuerpo, las FARC aún mantienen cierta ventaja, que cada vez es menos pronunciada».

Claudia López, investigadora de la Corporación, destacó que «el Estado colombiano está ganando la guerra estratégica y aérea, pero no en la infantería», y señaló que «las Farc y el ELN tienen capacidad ofensiva con métodos más degradados».

En el informe, Arcoiris llama la atención sobre el «despertar» de la otra guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista, con unos 2.500 combatientes según el gobierno), que después de las «grandes derrotas sufridas, ha vuelto a las alianzas con las Farc».

El conflicto armado colombiano de casi medio siglo, está además ligado directamente al narcotráfico, advirtió el informe, al destacar que a medida que la fuerza pública saca a las FARC de una zona, los cultivos de coca se reducen fuertemente.

«En todas las zonas donde ahora están las FARC se observa una duplicación de los cultivos de coca y del narcotráfico», dijo Valencia. AFP