Todos los barrios ubicados en la margen izquierda del Río Bogotá, fueron declarados en estado de máxima alerta debido al riesgo de desbordamiento del cauce, según lo confirmo en Radio Santa Fe el gerente operativo de la Empresa de Acueducto de la capital, Francisco Castiblanco.
Los sectores amenazados por las inundaciones corresponden, de norte a sur, a las localidades de Suba, Fontibón y Kennedy, todos los cuales están asentados cuatro metros por debajo del nivel del río Bogotá.
La empresa de acueducto de la capital estableció que se prevén nuevas e intensas lluvias por lo cual es latente el riesgo de nuevos desbordamientos del río Bogotá.
En zona de riesgo figura el barrio Casandra ubicado en la localidad de Fontibón, donde continúan las protestas en la variante que comunica a Bogotá con el municipio de Mosquera.
Como lo informo oportunamente el Noticiero Santa Fe, entre anoche y esta madrugada en ese sector se registraron violentos disturbios, en desarrollo de los reclamos de los damnificados por las inundaciones causadas por el río Bogotá.
Los problema se presentan en la carrera 134 con calle 13, por lo que la Policía de Transito recomienda a los viajeros que ingresan o salen de la ciudad, utilizar la Calle 80
En Cundinamarca la gobernación también reactivó la alerta por la amenaza de nuevos desbordamientos del Río Bogotá.
Además de los municipios del norte de la sabana, comenzando por Mosquera, incluyó en la alerta a los municipios ubicados al sur del departamento, aguas abajo del Salto de Tequendama.
Entre las poblaciones que podrían afectarse por la creciente del río Bogotá figuran El Charquito, Anapoima, Apulo y Tocaima.
El gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz, señalo que el nivel de las aguas del río Bogotá ha vuelto a crecer notoriamente, está sobre el borde de los jarillones a cinco centímetros del puente en la vereda San Miguel, por lo cual dijo que es necesaria una vigilancia cuidadosa, prudente, sobre todo en las riberas de su cuenca media tanto en Cundinamarca como en Bogotá.
González Díaz señaló que ya se han tomado algunas medidas de contingencia para disminuir el riesgo pero se requiere mantener monitoreo permanente tanto en la Sabana como en la cuenca baja.
“Debemos estar atentos y vigilantes, de nuestra parte se están tomando todas las medidas para reforzar los jarillones y para desaguar parte del río en el sector El Charquito lo que va a aliviar la cuenca media, pero va a generar más agua en la cuenca baja. De manera que llamamos a la prevención, a la vigilancia especial tanto en el sector medio en el evento de un desbordamiento dado al alto caudal que tiene en este momento, como en el bajo porque la creciente puede generar reflujos de desbordamientos en Apulo y en Tocaima.”, declaró.
Entre tanto, en la capital de la república, el invierno sigue causando emergencias, especialmente en los cerros surorientales, donde en las últimas horas fue necesario evacuar otras 40 familias cuyas viviendas están amenazadas por un muro de contención que está colapsar.
Este punto crítico está ubicado en el barrio Marco Fidel Suárez, en el cual trabajan a esta hora los organismos de emergencia.
Mientras tanto, continúan las complicaciones por el riesgo de
nuevos deslizamientos en los barrios Diana Turbay, Potosí y J.J. Rondón, en las localidades de Rafael Uribe Uribe y Ciudad Bolívar.
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