El gobernador de Cundinamarca presentó un oscuro panorama de los destrozos que ha dejado la ola invernal en el departamento, que van desde carreteras destruidas, familias damnificadas, ganado perdido y tierras inundadas.

El gobernador Andrés González precisó que las pérdidas materiales ascienden a más de cien mil millones de pesos, cerca tres familias han quedado sin techo, cultivos de flores como el caso de Mosquera, quedaron totalmente destruidos producto de las inundaciones y cientos de cabezas de ganado están desaparecidas.

“Tenemos tierras anegadas en Puerto Salgar, Viotá, Apulo, Ricaurte, Girardot y Tocaima entre otros municipios, es decir que estamos hablando de una primera fase en perdidas que ya supera los 80 mil millones de pesos”, señaló el gobernador González.

El gobernador alertó que si no se hace un manejo adecuado y no se obra con fumigación y manejo de desagües de las tierras estancadas, el departamento podría entrar en una emergencia sanitaria.

De igual manera señaló que esta emergencia hay que aprovecharla para reconstruir al país en temas de vivienda y vías, se refirió al caso de Cundinamarca donde hay cerca de mil familias, las cuales hay que sacarlas de lugares inseguros y ubicarlos en sitios alejados de las riberas de los ríos para lograr una acción integral.

En el tema de las carreteras, el gobernador González indicó que hay que hacer una reconstrucción general del país y por ende Cundinamarca, por ser una región montañosa, al igual que Antioquia, por esto pide que se tenga en cuenta este plan de reconstrucción de la mano del presidente Juan Manuel Santos.