Los ministros de la OPEP señalaron en antelación a su cita del sábado que no ven motivo alguno para modificar su nivel de producción ante la languidez económica global aunque auguran que continuará en aumento la demanda de hidrocarburos.
“Lo que falta ahora es un equilibrio en los precios del petróleo”, dijo el viernes el ministro del ramo de Angola, José María Botelho de Vasconcelos, a su llegada a la capital de este país andino. “90 dólares (por barril) es un precio cómodo”.
La OPEP, que aporta el 35% de la producción petrolera mundial, no ha modificado sus cuotas de extracción desde finales del 2008.
En noviembre, el ministro saudí del petróleo, Alí Naimi, dijo que una cotización de entre 70 y 90 dólares por barril era tolerable para los consumidores. Naimi coincidió con las posturas de sus demás colegas a su llegada el viernes a Quito.
La OPEP, que tiene medio siglo de funcionamiento, ha tenido en los últimos años precios buenos que han oscilado en un promedio de 80 dólares el barril. Los beneficios de la OPEP alcanzaron 750.000 millones de dólares, un aumento de 32% sobre el 2009, según cálculos del Departamento de Energía.
El crudo subió el martes 91 dólares el barril, su cotización más alta en dos años, después de que los agentes del sector consideraran la dimensión de la demanda del 2011 y la llegada del invierno en Europa.
“No se espera una discusión de cuotas, ése es un tema que no está ahorita en discusión”, expresó el ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez.
“Todos los países de la OPEP estamos en el consenso de mantener el recorte que tenemos ahorita y seguir monitoreando el mercado petrolero. Ademas, esa reunión lo que nos va a permitir es evaluar las perspectivas para el 2011, mas no tomar ninguna decisión para lo que resta del año … que pueda afectar el primer semestre del año”, agregó. AP