Numerosos incentivos para que las empresas generen empleo entre los jóvenes menores de 28 años, las mujeres cabeza de familia mayores de 40 años, los discapacitados, los resinsertados, los pescadores y mineros artesanales, los vendedores ambulantes y los recicladores, es el objetivo la iniciativa de la Ley de
Formalización y Primer Empleo.

Los objetivos generales de la iniciativa se relacionan con la creación de 2.5 millones de empleos durante el actual Gobierno; formalizar 500 mil más existentes; reducir la desocupación al 8 por ciento en el mediano plazo y disminuir el alto índice de desempleo entre la población juvenil.

Según los ponentes del proyecto, Juan Mario Laserna (conservador) y Camilo Sánchez (liberal), dichas metas se lograrán reduciendo los costos laborales con exención de impuestos, deducción de parafiscales, formalizando ocupación y eliminando trámites en la creación de empresas.

Cooperativas e informalidad

Durante la discusión de la propuesta, el artículo que suscitó más polémica fue el de las cooperativas de trabajo asociado que desarrollan intermediación laboral, las cuales fueron reguladas para que las que no garanticen los derechos y prestaciones de los trabajadores sean sancionadas ejemplarmente.

Igualmente, se aprobó que las entidades y funcionarios públicos que contraten empleados a través de las mencionadas cooperativas, sean también sancionadas pecuniaria y disciplinariamente por las autoridades competentes.

Otro artículo que originó debate fue el liderado por el presidente del Congreso, Armando Benedetti (La U) y los senadores Carlos Chávarro (Conservador) y Alexander López (Polo Democrático), quienes insistieron para que la iniciativa extendiera los beneficios a las pequeñas empresas y a los vendedores ambulantes, recicladores y mineros y pescadores artesanales a través de la inclusión de la informalidad por subsistencia e informalidad con capacidad de acumulación

La polémica norma, que fue votada de manera individual, después de una intensa discusión fue aprobada con 70 votos a favor y ninguno en contra.

La plenaria del Senado aprobó inicialmente con 53 votos a favor y 3 en contra, el bloque de 45 artículos de la iniciativa que no tenían ningún reparo. Posteriormente dio vía libre a un segundo grupo de 11 artículos con 63 votos afirmativos y 3 negativos.

Acto seguido, se aprobaron los artículos nuevos de la iniciativa, relacionados con la regulación de préstamos entre empleadores y trabajadores y el objeto central de la misma con 62 votos a favor y 8 en contra.

Un tercer artículo nuevo propuesto por el Ministerio de agricultura que tenía que ver con la creación del Registro Rural Colombiano para el empleo en ese sector de la economía fue retirado.

Otro artículo que se votó de forma separada es el que regula la expedición y renovación de las matrículas mercantiles para las nuevas empresas o para aquellas que se formalicen a instancias de los beneficios de la nueva Ley de expedición de la Formalización y Primer Empleo. Fue aprobado con 61 votos a favor y 6 en contra.

Posiciones en contra

Los senadores Luis Carlos Avellaneda y Alexander López del Polo Democrático, votaron en contra de la iniciativa. El primero lo hizo sobre todo el texto por considerarlo lesivo para los intereses de los trabajadores, mientras que el segundo no quedó conforme con lo que se estableció respecto a la intermediación laboral de las cooperativas de trabajo asociado.

El senador Iván Clavijo (Conservador), dejó una constancia en la que afirmó que con el tema de las cooperativas se estaba acabando el cooperativismo en el país. En igual sentido se pronunció el senador Manuel Guillermo Mora (La U), quien pidió revisar esa materia.

Los senadores Carlos Enrique Soto (La U) y John Sudarsky (Partido Verde), aunque solicitaron suspender la votación para examinar con detenimiento el articulado del proyecto, no tuvieron acogida a su propuesta.