Internacional

Roban 140 cajas de seguridad en un banco de Buenos Aires

Un túnel alfombrado con hule de 30 metros de extensión condujo directamente a un grupo de delincuentes encapuchados hasta la bóveda de un banco de Buenos Aires donde durante el fin de semana de Año Nuevo saquearon al menos 140 cajas de seguridad.

«Al túnel sólo le faltaba que lo pinten, que le pongan música funcional y aire acondicionado», dijo el martes el experto en seguridad Héctor Muzzio sobre la excavación que se inició en un local cercano y llegó hasta la filial del Banco de la Provincia de Buenos Aires ubicada en plena zona comercial del barrio porteño de Belgrano.

El espectacular robo se concretó sin contratiempos pese a que la alarma del área de las cajas de seguridad se activó al menos tres veces durante el pasado fin de semana, aunque nadie actuó, admitieron fuentes de la investigación.

«Hoy, a esta altura, me da la sensación de que hay elementos técnicos lo suficientemente importantes como para evitar que estas cosas sucedan», dijo este martes el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández.

Los delincuentes concluyeron su trabajo el lunes por la mañana, antes del comienzo del horario de atención bancaria, según las filmaciones de seguridad, que muestran cómo uno de los ladrones sacaba grandes bolsas al parecer conteniendo dinero, las cargaba en una camioneta y se marchaba tranquilamente.

Un total de 11 bolsas con bienes valiosos se llevaron los delincuentes, dijeron fuentes policiales.

El plan comenzó a ser puesto en marcha más de cinco meses antes, el 26 de julio pasado, cuando una mujer bajo el nombre de Cyntia Aguirre rentó el local comercial desde donde se construyó pacientemente el túnel, simulando que se estaban haciendo reformas.

Sorprendidos comerciantes del lugar dijeron a la televisión que creyeron que se estaba acondicionando el inmueble para su apertura al público.

Sin embargo, Muzzio estimó que todo el plan, incluida la planificación e inteligencia, le demandó a la banda «entre diez meses y un año».

Los investigadores no salían el lunes de su asombro al descubrir que el túnel de 30 metros de largo y un metro de diámetro tenía las paredes y el piso alfombrados con hule y que en el sitio los asaltantes dejaron herramientas, pasamontañas, guantes y hasta botellas de agua.

No obstante, la policía y los bomberos tardaron varias horas en hallar el inicio de la excavación porque los asaltantes la llenaron premeditadamente de escombros para dificultar el hallazgo.

Los preocupados clientes se agolparon nuevamente este martes frente a la sede bancaria a la espera de ser recibidos por las autoridades del banco y verificar si sus cofres de seguridad están entre los saqueados.

«Ya me agarró el ‘corralito’ y ahora esto», se lamentó Olga, de 84 años, en referencia al congelamiento de fondos bancarios en 2002, durante la peor crisis económica de la historia argentina.

El eventual resarcimiento constituye un trámite complejo porque las víctimas deben presentar todas las pruebas a su alcance para respaldar su reclamo, ya que no se realiza una declaración jurada con el contenido de los bienes depositados.

Por esa razón, también resulta difícil estimar el monto total robado en las 140 cajas de seguridad, mientras el diario La Nación la cifró en «más de diez millones de pesos» (2,5 millones de dólares).

La modalidad de los asaltos de boqueteros no es novedosa en Argentina. El anterior caso, conocido localmente como ‘el robo del milenio’, se produjo en 2010 en una filial del privado Banco Macro ubicada a menos de 200 metros de la vigilada zona del Congreso federal en Buenos Aires. AFP