Otro muerto por una «bala perdida» se produjo en las últimas horas en la ciudad de Cartagena, según confirmó la Policía local.
La víctima fue un albañil, identificado como Roberto Cota Pérez, de 26 años de edad, quien fue impactado por un proyectil, en desarrollo de un enfrentamiento entre dos pandillas en inmediaciones del Cerro de La Popa.
Con este obrero, son 3 ya los muertos que dejan las balas perdidas en el departamento de Bolívar.
Las otras dos víctimas mortales fueron un niño también en Cartagena y un infante más en el municipio de Maríalabaja.
Otro pequeño de 6 años, convalece con una herida de bala causada cuando unos sicarios atacaron a su padre, quien murió.
A propósito del menor que falleció en el municipio de Maríalabaja, en el sur de Bolívar, la víspera se entregó voluntariamente a las autoridades el suboficial de Infantería de Marina, Federico Vergara de Arco, al admitir su responsabilidad en el caso.
El militar es hasta ahora el único detenido como presunto responsable de una de las balas perdidas, que han dejado 3 niños y un adulto muertos y otros 6 menores heridos.
El uniformado se entregó a la justicia en Cartagena, y dijo haber sido el autor del disparo al aire que acabó con la vida del niño Nicolás David Fuentes en la celebracion del fin de año.
El suboficial fue recluido en la cárcel de Ternera, de Cartagena, minentras se le define su situación judicial.
EN BOGOTA
Mientras tanto, en Bogotá se elevó a 3 el número de casos de balas perdidas, con el registrado en el barrio Guacamayas, de la Localidad de San Cristóbal, donde la víctima fue una joven de 15 años.
La adolescente fue herida por un disparo, cuando se asomó a la venta de su casa en momentos en que se producía un enfrentamiento entre dos pandillas del sector. Por fortuna, la joven está fuera de peligro.
En los otros dos casos de balas pérdidas, las víctimas fueron una niña de 8 años y una señora de 52 años, que también ya están fuera de peligro.
EN CUNDINAMARCA
De otro lado, el gobernador de Cundinamarca Andrés González díaz ordeno a los alcaldes de todos los municipios del departamento adoptar medidas orientadas a restringir el uso, porte o tenencia de armas de fuego, durante épocas de ferias y fiestas, las cuales deben ser expedidas con una anticipación mínima de 5 días a los eventos, con el fin de prevenir nuevos accidentes con balas perdidas y el aumento de los índices de criminalidad y mortalidad en la jurisdicción.
La medida forma parte de un paquete de disposiciones adoptado tras la muerte del niño Esteban Giraldo, en el municipio de Soacha, como consecuencia de una bala perdida.
A este respecto, dispuso que la ciudadanía residente en la Comuna Uno del barrio San Nicolás, donde se produjo el caso del niño, deberá actualizar la dirección de la residencia del titular que sustente el permiso de tenencia o porte de arma de fuego, en un lapso de 30 días contados a partir de ayer, cuando se expidió el respectivo decreto.
HAY QUE DENUNCIAR
A propósito del tema, la Procuraduría General de la Nación exhortó en las últimas horas a las familias de los niños y adultos que han sido víctimas de balas ‘perdidas’ para que presenten formalmente la denuncia ante las autoridades competentes, con el fin de que se puedan iniciar las actuaciones judiciales y administrativas que permitan la identificación y captura de los responsables, así como el restablecimiento de derechos de los afectados.
La Procuradora Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia y la Familia, Ilva Myriam Hoyos Castañeda, señalo su preocupación porque, a pesar de que a través de los medios de comunicación se han conocido varios casos de niños heridos con balas ‘perdidas’ en diferentes ciudades del país, la Policía Nacional no registra hasta la fecha ninguna denuncia en este sentido.
La funcionaria reiteró que este recurso jurídico es fundamental para que las entidades del Estado competentes puedan adelantar las gestiones que corresponden frente a estos delicados hechos.