Internacional

Aumenta presión de Estados Unidos sobre Mubarak

El Gobierno de EE.UU. dio hoy una nueva vuelta de tuerca a la presión sobre el mandatario egipcio, Hosni Mubarak, al indicar que el proceso de transición debe empezar «ya» y «no en septiembre», cuando están previstas las próximas elecciones presidenciales en Egipto.

Si el martes era el presidente Barack Obama quien, en una declaración desde la Sala Este de la Casa Blanca instaba a comenzar ya una «transición ordenada», hoy su portavoz, Robert Gibbs, señaló que «ya quiere decir ya. ‘Ya’ no quiere decir septiembre. ‘Ya’ empezó ayer».
«El cambio y el progreso tienen que llegar a Egipto y tienen que llegar de manera rápida», instó el portavoz.

Según Gibbs, el Gobierno de EE.UU. «cree que el presidente Mubarak tiene la oportunidad de demostrarle al mundo exactamente quién es comenzando esta transición que se necesita de manera tan desesperada en su país».

Esta transición, puntualizó, debe incluir un diálogo significativo con la oposición de cara a la celebración de unas elecciones «libres e imparciales».

Sin embargo, no quiso declarar expresamente si EE.UU. apoya una partida inmediata de Mubarak del poder o considera esperar a septiembre, cuando están previstas las próximas elecciones presidenciales, a las que el mandatario egipcio anunció el martes que renuncia a presentarse.

Obama dialogó con el presidente egipcio anoche, en una conversación que Gibbs describió como «franca» y «sincera», adjetivos que en lenguaje diplomático describen un toma y daca lleno de desacuerdos.

«Hay cosas que el Gobierno egipcio debe hacer, reformas que se deben acometer, y hay entidades de la oposición que tienen que quedar incluidas en las conversaciones mientras nos dirigimos a las elecciones libres e imparciales que llevamos defendiendo bastante tiempo», indicó.

En este sentido, se lamentó de que los servicios de internet no se hayan restablecido como debieran y aseguró que el Gobierno «no ha hecho lo que hace falta para garantizar este derecho básico».

Mientras Gibbs hablaba, en la plaza Tahrir, convertida en el corazón de las protestas contra el régimen del presidente Hosni Mubarak, continuaban los choques entre partidarios del actual jefe de Estado y activistas de la oposición.

Unos y otros se agredían a pedradas mientras el Ejército se encuentra presente en algunas entradas de la plaza, pero no en todas.
Varios equipos de televisión y periodistas denunciaron también haber sido agredidos por simpatizantes del régimen, dentro de unos incidentes que dejaron al menos un muerto y más de 600 heridos.

Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado de EE.UU. condenaron con vehemencia esos episodios violentos.

En su rueda de prensa, Gibbs afirmó que «si ha habido actos de violencia organizados por el Gobierno egipcio, esos actos deben acabar ya».

Y en un comunicado previo, subrayó que su país se encuentra «profundamente preocupado» por los ataques contra manifestantes pacíficos y los medios de comunicación.

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, se manifestó en términos similares, al indicar que EE.UU. reitera su «llamada a todas las partes en Egipto para que demuestren contención y eviten la violencia. El camino de Egipto hacia el cambio democrático tiene que ser pacífico».

Obama se encuentra constantemente actualizado sobre la situación en Egipto, indicó Gibbs, quien precisó que, además de su sesión informativa diaria, el presidente ha recibido varias actualizaciones por escrito a lo largo del día.

Tras su conversación con Mubarak, la pasada noche habló también con el rey Abdalá de Jordania, señaló el portavoz.

Por su parte, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, conversó hoy por teléfono con el vicepresidente de Egipto, Omar Suleimán, para condenar los actos de violencia y pedir que los responsables sean sancionados.

Clinton aprovechó la conversación para reiterar a Suleimán el mensaje de que la «transición debe comenzar ya», indicó Crowley.

Ante la situación, varios líderes del Congreso de EE.UU. sugirieron una suspensión de la ayuda a Egipto para presionar por una transición democrática en ese país.

«Estados Unidos tiene mucho en juego en el futuro de Egipto (…) debemos hacer lo que podamos para apoyar una transición hacia la democracia incluso, si es necesario, suspendiendo la ayuda al Gobierno», sentenció el senador demócrata Patrick Leahy, presidente del subcomité en el Senado a cargo de la ayuda exterior de EE.UU.

En tanto, el jefe del Estado Mayor de EE.UU., el almirante Mike Mullen, mantuvo un diálogo telefónico con su colega egipcio, el teniente general Sami Anan.

Según indicó el Pentágono en un comunicado, Anan informó a Mullen de los últimos acontecimientos, mientras que el alto mando estadounidense expresó su confianza en la capacidad de las Fuerzas Armadas egipcias de mantener operativo el estratégico canal de Suez y la seguridad del país.

EFE