A disposición del Instituto de Bienestar Familiar fue dejada una niña de once años de edad que intentó ingresar a la cárcel de «Bellavista» de la ciudad de Medellín, un revólver calibre 38 corto y 74 celulares de alta y baja gama y dos BlackBerrys.

La menor fue descubierta por la guardia del Inpec, cuando, en compañía de una hermana mayor, pretendía visitar a uno de los internos, condenado a 8 meses por el delito de fabricación y tenencia de armas de fuego.

La mujer, que se identificó como la hermana mayor de la infante, fue puestas a disposición de la fiscalía.

La niña confesó que su hermana le había prometido regalarle una motocicleta como recompensa si lograba engañar a la guardia de Bellavista e ingresar los elementos al penal.

La menor ocultaba los celulares y el revólver adheridos a su espalda y la cintura, bajo una faja.

El presidente del sindicato del Inpec en Antioquia, dragoneante Luis Pinzón, dijo que los equipos iban marcados por lo que la Policía Judicial inició la respectiva investigación.

La Dirección del Inpec confirmó en Bogotá que la menor se encontraba en compañía de una hermana, quien es investigada por las autoridades judiciales, y que el permiso para ingresar lo había tramitado uno de sus hermanos, recluido en el patio Quinto del penal.