Según el actual contralor distrital, el material probatorio allegado a la Procuraduría fue acomodado y prefabricado con el fin de incriminarlo en el denominado proceso del “carrusel de las contrataciones” en Bogotá.

Según él, no supo del objetivo del desayuno en el apartamento de la concejal Ángela Benedetti, pues su agenda era manejada por uno de su subordinados, y desmintió el hecho de que se hubieran reunido un mes antes.

También dijo que nunca supo de la presencia de Guido Nule en esa reunión, y que solo lo conoció hasta ese día.