El nuevo liderazgo libio reafirmó su compromiso con la democracia y el buen gobierno el viernes, mientras decidía cómo gastar los miles de millones de dólares que recibió mediante el desbloqueo de los fondos congelados del fugitivo líder Muammar Gaddafi.

Un día después de que las potencias mundiales se reunieron en París y decidieron entregar 15.000 millones de dólares a los rebeldes que derrocaron a Gaddafi la semana pasada, la Unión Europea, un socio comercial clave, rescindió una serie de sanciones.

En la reunión, funcionarios del Consejo Nacional de Transición (CNT) comentaron a los financistas sus planes iniciales para la reconstrucción del país.

El representante del CNT en Londres dijo que el trabajo para reparar el daño creado por 42 años de liderazgo excéntrico y personalizado y seis meses de guerra civil no debería esperar hasta que Gaddafi sea capturado y sus últimos bastiones de apoyo armado sean derrotados.
«Mientras que Trípoli, la capital, esté estable y segura, que ya casi lo está, y la gran mayoría de las otras ciudades y pueblos, entonces los libios pueden iniciar el proceso de transición y estabilización y el nuevo proceso político», indicó Guma El-Gamaty a la cadena BBC.

En la ciudad oriental de Bengasi, sede del levantamiento, un funcionario del CNT dijo en privado que la liberación de los fondos por parte de las potencias occidentales que los apoyaron con la campaña aérea de la OTAN implica que ahora el consejo deberá demostrar a los libios que es capaz de gobernar.

«Antes teníamos la excusa de que no teníamos dinero cuando las cosas salían mal», sostuvo. «Ahora no tenemos la excusa», agregó.

Gamaty reafirmó el compromiso del consejo con un documento que plantea lo que llamó una «clara hoja de ruta» a la democracia, que incluye una Constitución a ser redactada dentro de ocho meses, un referendo y elecciones generales en el 2013.

«Dentro de alrededor de 20 meses, el pueblo libio va a haber elegido a los líderes que van a dirigir su país», aseguró. Reuters