El Papa Benedicto XVI se reunió con las víctimas de los sacerdotes pedófilos, y criticó severamente a las iglesias alemanas que según él, «están muy bien asentadas pero poco efectivas», durante el tercer día de una visita a su país natal.

Durante la jornada del viernes se registró un discreto encuentro con tres hombres y dos mujeres víctimas de sacerdotes pedófilos, pero las asociaciones de las víctimas lamentaron no haber sido invitadas.

El presidente de la asociación alemana Niños de Orfanato Peter Bringmann-Henselder declaró que «Para nosotros es una bofetada, pues este encuentro no fue seguido de acciones».

«El encuentro con el papa no cambiará nada al hecho de que sacerdotes abusen de niños o que obispos oculten escándalos», dijo en un comunicado la SNAP, asociación de víctimas de los sacerdotes pedófilos católicos.

Fundada en Estados Unidos, la SNAP presentó recientemente un expediente «por crímenes contra la humanidad» ante la Corte Penal Internacional (CPI), en una iniciativa fundamentalmente simbólica.

El sábado, Ante unos 28 mil habitantes reunidos frente a la catedral gótica de Erfurt, el papa saludó la «sed de autenticidad» que llevó a los ciudadanos de la República Democrática de Alemania a buscar la caída del Muro y estimó que no sólo estaban motivados por promesas de prosperidad.

«La nueva libertad», después de la caída del Muro, subrayó, hizo posible dar a la Iglesia «nuevas posibilidades», mientras el régimen comunista había expurgado la cultura cristiana en la población, salvo en algunos lugares aislados.

Citando progresos como «la reestructuración de los centros parroquiales» católicos, el Papa dudó sin embargo de que esas mejoras materiales sean suficientes para dar un nuevo impulso.

«¿Esas posibilidades están acompañadas de un crecimiento de la fe? ¿No es necesario buscar las raíces profundas de la fe y de la vida cristiana más allá de la libertad social?», preguntó el pontífice.

Un incidente ocurrido dos horas antes en Erfurt, a unas centenas de metros de allí, no perturbó la misa.

Un hombre disparó con un arma de aire comprimido sin causar heridos, pero «el papa no fue informado de ello» y el incidente «nada tenía que ver» con la visita religiosa, indicó el Vaticano.

Santa Fe con agencias