Un granjero de la localidad de Bangor, en Irlanda del Norte, echó de su propiedad a Rihanna y su equipo de grabación cuando se percató que la cantante realizaba un topless para el vídeo clip que estaba grabando, algo que iba en contra de los principios del hombre que en un comienzo alquiló sus tierras para la grabación.

Alan Graham, granjero y propietario de la finca donde Rihanna lució sus encantoss, es protestante y concejal del Partido Unionista Democrático, por lo que no tuvo ningún problema en solicitar que se parará la producción del videoclip ‘We Found Love’.

«Me pareció que era incorrecto y les pedí que dejaran de grabar (…) Mantuve una conversación con Rihanna y espero que entienda mi punto de vista. Tengo una ética y sentí que no era correcto lo que estaban haciendo (…) No le deseo mal alguno a ella ni a sus amigos, pero a lo mejor deberían familiarizarse un poco más con Dios», dijo el granjero en una entrevista concedida a la cadena BBC.

Aunque Graham permitió en un principio la filmación del videoclip, el equipo cometió el error de no explicarle cuáles eran las intenciones de la veinteañera.

No es la primera vez que censuran a Rihanna. La camaleónica artista ya se enfrentó a las autoridades de Kuwait hace meses cuando se lanzó su perfume, Reb l’Fleur, dado que en la imagen promocional iba muy destapada.