Los líderes de Alemania y Francia prometieron el domingo revelar un nuevo paquete de medidas para resolver la crisis de deuda de la zona euro para fin de mes, pero no ofrecieron detalles y documentaron diferencias sobre cómo ayudar a los bancos europeos.
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy dijeron después de reuniones en Berlín que su objetivo era alcanzar una respuesta sostenible para los problemas de Grecia.
Además, acordaron cómo recapitalizar a los bancos y presentaron un plan para acelerar la coordinación financiera en la Eurozona a tiempo para la cumbre del G20 el 3 y 4 de noviembre en Cannes.
«Somos muy conscientes de que Francia y Alemania tienen una responsabilidad particular para estabilizar el euro», declaró Sarkozy en una conferencia de prensa.
«Necesitamos dar una respuesta que sea sostenible y abarcadora. Decidimos brindar esta respuesta para fin de mes porque Europa debe resolver sus problemas para la cumbre del G20 en Cannes», agregó.
Sarkozy será anfitrión de la cumbre de Cannes y allí mostraría un gran éxito que impulsaría sus posibilidades de ser reelecto como presidente el año próximo.
Pero incluso si los dos líderes acuerdan un modo de seguir adelante, la experiencia de los últimos dos años ha mostrado que podrían tener dificultades para contar con el apoyo de los otros 15 países de la Eurozona.
Pese a la presión de los periodistas, ambos líderes se negaron a discutir detalles de su plan.
Los dos pesos pesados de la Eurozona quedaron bajo presión mundial para resolver una crisis que está perjudicando a los mercados.
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó a Europa a «actuar rápido» y definió a la actual crisis del bloque como el mayor obstáculo para la recuperación de su país.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo a la revista alemana Wirtschaftswoche que había una «total falta» de visión en Europa y que Alemania debía mostrar mayor liderazgo. Reuters
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