Exitos Musicales Santa Fe Radio Santa Fé

La ‘Nena’ de los chistes picantes

Rosa Helena Jiménez de Chavarriaga, Medellín, septiembre 15-Chia – Cundinamarca Octubre 19 de 2011.

Su estilo irreverente con una chispa única para el doble sentido y los chistes de grueso calibre le brindaron el éxito por más de veinte años de carrera artística. Fue pionera en su oficio y logró el respeto de todos.

No es fácil que veinte años antes, en Colombia se aceptara una mujer con sentido del humor y mucho menos que lo tomara como profesión. La Nena Jiménez, enfrentó estas dificultades al inicio de su carrera profesional y no pocos consideraron que su trabajo atentaba contra la moral ciudadana. Pero su nombre se impuso, logró la fama y con ello educó a su familia después de la falta de un padre que murió cuando cumplían los diez años de matrimonio, el cual contrajo muy joven, a los 18 años de edad.

Nació en un hogar tradicionalista y puritano. El curso de su vida normal se rompió con la muerte de su esposo y tuvo que enfrentarse a la necesidad de cuidar a sus tres hijos. Empezó a desempeñarse como vendedora por algún tiempo hasta que recibió una propuesta, en 1968, de Guillermo Estrada Gómez, para presentarla ante la familia Fuentes. De este encuentro surgió la primera grabación que por cosas del destino, desapareció de los archivos de esta compañía.

La Nena dice, que al poco tiempo se pudo ver en distintas discotiendas de Medellín la reproducción pirata de ésa, su primera grabación. Luego, aún con su profesión de vendedora, asistió a una fiesta de un propietario de una distribuidora de discos, que también grabó la participación de La Nena en esta reunión y que al poco tiempo la ofreció en sus puntos de venta. Fue cuando recibió los primeros dos mil pesos de pago por sus grabaciones, mucho dinero en ese entonces.

En 1974 tuvo un nuevo contacto con José María y Pedro Fuentes quienes lamentaron la desaparición de la primera grabación y le propusieron una nueva, ahora para hacer un lanzamiento inmediato del producto. Este trabajo se impuso con el nombre de Chistes de color en el mercado colombiano y alcanzó un relativo renombre internacional cuando los marinos lo llevaron a distintos puertos y la noticia se regó. De distintas embajadas le enviaban mensajes del gusto que les había dado cuando lo escucharon y los conocidos le decían que si esa era la voz de ella y la Nena lo negaba, porque en ese tiempo era tabú.

A los 8 meses grabó su segundo trabajo fonográfico. Fue una carrera artística que arrancó al revés, igual que cuando aprendió a leer antes que a hablar, ya que grabó primero y después realizó presentaciones.

En 1975 acompañó en Bucaramanga a unos artistas argentinos que en medio de su espectáculo de tango la presentaron ante el público, develando el misterio que tenía el nombre de La Nena Jiménez y sus grabaciones. Obtuvo su primer contrato el 5 de marzo de ese mismo año y fue recibida con gran entusiasmo. Desde ese día, la Nena indica que inició su carrera profesional, pues para un humorista es más importante el público en vivo que la propia grabación.

La Nena dice: «Yo representaba un enigma para el público. Ahora ya me reconocen en la calle y a veces en los semáforos me piden que les cuente un chistecito». Desde el lejano 1968, hasta 1975 se conoció su trabajo solamente por sus grabaciones y posteriormente, cuando ya alcanzó la fama, se iniciaron sus presentaciones en sitios ante el público.

Hizo su primera gira internacional cuando llevaba dos meses de estar ante el público y el debut fue en Nueva York. Con presentaciones en discotecas y Shows privados y con toda la colonia hispana encantada con su presencia, sus chistes se difundieron en Latinoamérica. Después de Nueva York, vino Miami ciudad a la que continuó viajando todos los meses de octubre y noviembre. También conocieron su espectáculo en Canadá, Inglaterra, España, Santo Domingo, Ecuador, Venezuela y Panamá.

Llamada La Dama elegante del chiste verde, mujer de férreas creencias católicas, considera que una palabra fuerte para ofender a alguien es grave, pero el chiste se separa de este concepto –»En el chiste no hay pornografía, sólo diversión… la sana intención de hacer reír»–. En su repertorio sólo existe una regla inviolable: –»No hago chistes sobre Dios. Curas y monjas sí, pero de tejas para arriba nada»–.

Algunas frases que marcan su carácter son: «Vivo el día y no temo porque el destino lo rige todo y el destino es marcado por Dios. Mi tesoro es que tengo fe, la que mueve montañas y a diario agradezco el que la vida ya cumplió conmigo. En mi muerte sólo espero que sea en paz con Dios, que tenga la conciencia tranquila y esté en mis cinco sentidos».