Durante una ceremonia en la que el papa Benedicto XVI proclamó en el Vaticano a tres nuevos santos, un hombre se subió a una de las columnas y por más de media hora, lanzó proclamas a la gente y quemó una Biblia de cobertura verde.

La ceremonia, a la que asistían unas 30 mil personas en Plaza San Pedro, se había desarrollado en forma tranquila y solemne, hasta que apareció Iulian Jugarean, quien tiene antecedentes similares, fue convencido de descender y arrestado por las fuerzas de seguridad del Vaticano.

El hombre «Hablando con los responsables de la gendarmería vaticana y con un funcionario de la embajada rumana, dijo que tenía mensajes que comunicar al mundo, en particular por la lucha contra el terrorismo», agregó.

El portavoz del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, dijo que el hombre “Permaneció durante más de media hora, hasta el término de la celebración”.

Llamó la atención sobre sí y quemó una Biblia. “Se trata evidentemente de una persona desequilibrada», dijo.

El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, sostuvo que «indudablemente me produjo un gran efecto verlo, tuve la percepción que fuese sólo un acto de exhibicionismo y nada más que eso. Ahora corresponde a la Gendarmería vaticana comprender exactamente lo que sucedió».