El polémico contratista Julio Gómez, acusado de participar en el denominado escándalo de la contratación en Bogotá, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, lo que le permitiría convertirse en testigo clave dentro del proceso, a cambio de una rebaja de la condena.

El empresario aceptó los delitos de peculado por apropiación, concierto para delinquir e interés indebido en la celebración de contratos.

Según se conoció, Gómez se comprometió a devolver más de 12.400 millones de pesos que recibió como anticipo de los contratos para la reparación de la malla vial en Bogotá, a pesar de que los dineros desembolsados por e el Distrito superarían los 290 mil millones de pesos.

En el preacuerdo, que será presentado ante el juez de garantías este jueves 2 de noviembre, también se compromete a colaborar con la justicia, esto es, se convertirían en testigos de cargo en los procesos por el “carrusel de la contratación”.

Entre tanto, el contratista Emilio Tapia, aún no ha podido concretar una negociación con la Fiscalía, debido a que no ha devuelto los recursos para reparar a las víctimas del proceso.