–Unos 4 mil vendedores ambulantes y 500 calibradores, están entre los damnificados por la implantación del Sistema Integrado de Transporte que comenzará a operar el próximo año en Bogotá, ya que no podrán continuar ejerciendo ese oficio.

Sin embargo, la administración distrital anunció que les dará alternativas de trabajo.

La Secretaría de Movilidad a través del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) realizó un censo de personas dedicadas a oficios alrededor del actual transporte público de la capital y estableció que se encontraron alrededor de 4.000 vendedores ambulantes y 500 calibradores (personas que informan a los conductores el tiempo que pasó desde el último bus).

Las dos poblaciones están integradas por personas de los estratos 1 y 2 cuyas familias dependen de esa actividad económica.

Con la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), los vendedores, por ejemplo, no podrán ejercer su actividad, debido a que no se les permitirá subir a los automotores a ofrecer dulces o canciones.

La Secretaría de Movilidad señalo que su interés es, primero, contarlos y, segundo, ofrecerles alternativas para que puedan subsistir.

«La mayoría de la población tiene hasta secundaria y muchos de ellos tienen bachillerato incompleto, es decir no tienen las competencias para un empleo formal. Del total censado, casi la mitad son mujeres y de ellas el 30% son separadas o solteras cabezas de familia», afirmó José Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística, Movilidad y Territorio del CID, de la Universidad Nacional.

Esta clase de vendedores trabaja de domingo a domingo. Algunos descansan un día a la semana y tienen una jornada de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.

Entre el 75 y el 80% son vendedores de toda clase de mercancías, los restantes son llamados vendedores de ilusiones, que son aquellos que cuentan una historia triste y también están los músicos.

De acuerdo con el especialista, ellos cuentan con su propio lenguaje.

«Se llaman planteadores a los lugares donde compran al por mayor los dulces o los productos que ofrecen y llaman despejaderos al sitio donde comienzan su jornada».

Sus ingresos oscilan entre los 20 mil a 30 mil pesos para calibradores y entre los 10 mil y 20 mil pesos para los vendedores.
De acuerdo con el censo, el 90% de ellos sabe que no podrán continuar con su medio de sustento cuando entre en funcionamiento el SITP.

Por esto, la actual Administración Distrital les ofrece cursos de mecánica, electricidad, modistería, belleza y sistemas. «El desafío es para la próxima alcaldía en buscarles una actividad que les genere igual o mayores ingresos», concluyó Rojas.