El primer ministro italiano Silvio Berlusconi afronta hoy una votación crítica en el Parlamento en la que se definirá su futuro político, y en la cual, según los medios italianos, no tiene asegurados los votos.
Cinco diputados del partido gobernante Pueblo de la Libertad (PDL) del primer ministro italiano Silvio Berlusconi dijeron que se abstendrían en una votación clave hoy, posiblemente poniendo en riesgo su mayoría parlamentaria.
Berlusconi, quien ha estado bajo una creciente presión para que renuncie, enfrenta una votación sobre una medida presupuestaria que es vista como una prueba crucial para la supervivencia de su coalición de centroderecha.
En el marco de esta situación, el ministro italiano de Finanzas, Guido Tremonti, dejó una reunión de sus homólogos de la Unión Europea en Bruselas para regresar a Roma, según dio a conocer un diplomático.
En los últimos días, la mayoría de Berlusconi en el parlamento se ha debilitado, debido a disidencias en las filas de su partido.
Tres diputados abandonaron el PDL para unirse a la oposición centrista y una veintena de sus colegas manifestaron su «descontento» con la actual situación, por lo cual el mandatario no tiene asegurados sus votos.
Además de la votación del martes, Berlusconi enfrentará en los próximos días un voto de confianza vinculado a las medidas anticrisis adoptadas a fines de octubre por la Unión Europea.
Los rumores y desmentidos sobre la renuncia de Berlusconi tuvieron el lunes en el sube y baja a las tasas de interés de las obligaciones italianas a diez años, que este martes batieron un nuevo récord, a 6,73%, un nivel insostenible para la abultada deuda del país (1,9 billones de euros, 120% del PIB).
Esas tasas vuelan de récord en récord desde el viernes, cuando se anunció que Italia quedaba bajo supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE).
«Claramente, la evolución de las tasas italianas es inquietante, ya que es similar a lo que ocurrió en Grecia, Irlanda y Portugal», tres países de la zona euro que debieron acudir a una ayuda financiera internacional, señalaron analistas del banco ING.
En comparación, las últimas emisiones de obligaciones de Grecia antes de recurrir a la ayuda internacional se efectuaban a tasas de 6,20% (obligaciones a 7 años) y las de Portugal a 6,40% (a 5 años).
«Los mercados lo dicen claramente: el gran problema de Italia es el déficit de credibilidad política», subraya Giuliano Noci, profesor de economía del MIP, la escuela de comercio de la Universidad Politécnica de Milán.
Un eventual contagio de la crisis de la deuda a Italia pondría de rodillas al conjunto de la zona euro.
«Italia sabe que, debido al tamaño de ese país, no puede recibir ayuda externa», señaló este martes la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter. «Por ello es que Italia debe hacer sacrificios», agregó.
La Bolsa de Milán continuaba este martes por la mañana apostando por la dimisión de Berlusconi y ganaba 1,85% a las 09H30 GMT.
Mientras se celebraba una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Bruselas, el ministro italiano del ramo, Giulio Tremonti, regresó rápidamente a su país.
En efecto, en Roma se celebra una votación decisiva para el Cavaliere este martes por la tarde, sobre el balance 2010 del Estado italiano.
El conjunto de la prensa italiana considera que el número de diputados que podría votar este documento técnico no superará los 311 ó 312, por debajo de la mayoría absoluta de 316.
Pero nadie subestima la capacidad de Berlusconi para convencer a los indecisos y salvarse a último momento. Si el texto es adoptado por un número de diputados inferior a la mayoría absoluta -la oposición dijo que se abstendría- ello significa que el ‘Cavaliere’ carece de mayoría para gobernar y debe extraer las consecuencias de ello.
Por su lado, Grecia espera con impaciencia este martes conocer el nombre del primer ministro que dirigirá un gobierno de coalición entre socialistas y oposición de derecha, para enfrentar salvar al país de una declaración formal de quiebra.
Tras más de 24 horas de negociaciones y llamadas telefónicas entre el primer ministro saliente, Giorgos Papandreu, y el dirigente de la derecha de Nueva Democracia, Antonis Samaras, los dos hombres proseguían sus contactos para hallar un primer ministro de consenso, según fuentes gubernamentales.
Aunque la situación política en Grecia parece desbloquearse, la zona euro sigue desconfiando y sus representantes pidieron el lunes por la noche a los dos principales partidos griegos que respeten las promesas de ahorro presupuestario y de reformas, antes de que se les conceda nuevos préstamos.
Santa Fe con agencias
