Una muchedumbre despidió al ahora ex primer ministro Silvio Berlusconi por las calles de Roma con abucheos e insultos, luego de que ‘Il Cavalieri’ presentara su dimisión el sábado ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinal.

Miles de manifestantes se congregaron espontáneamente frente a la sede de Gobierno, para festejar el adiós al primer ministro, quien dijo sentirse «dolido» por los abucheos y silbidos.

«Payaso», «payaso», «A la cárcel», «Juicio, juicio», gritaba la muchedumbre, que según medios de prensa llegó a lanzar monedas al paso de su automóvil y pedía que fuera juzgado por sus numerosos líos judiciales.

Así terminó un reinado de casi 20 años marcado por los escándalos sexuales y judiciales, donde Berlusconi por medio de su poder y amistades siempre salió bien librado.

Entre las pancartas artesanales brillan aquellas que rezan «¡Bye-bye Silvio!» o que simplemente llevan escrito una palabra: «¡Desaparece!» y «Por fin!».

Un concierto de bocinas estalló por las calles del centro de la capital, con cantos como de estadio y el destape de botellas de champaña en honor del adiós del magnate de las comunicaciones.

En la mañana de hoy, El Congreso italiano aprobó el paquete de reformas económicas exigidas por la Unión europea (EU), durante una votación que dio vía libre a la renuncia de Berlusconi, y la creación de un nuevo Gobierno.

La Cámara de Diputados aprobó con 380 votos a favor, 26 contrarios y 2 abstenciones las medidas anticrisis con las que Italia espera recuperar la confianza de los mercados y evitar el desplome de su economía.

Después de la aprobación del plan de ajuste exigido por la Unión Europea de parte de la Cámara de Diputados, la hoja de ruta pautada por la Constitución, indica que el presidente le encargará al prestigioso economista y ex comisario europeo, Mario Monti, la formación de un gobierno de emergencia que deberá poner a salvo a Italia de la bancarrota.

Santa Fe con agencias