Después de enviar 144 trinos a través de Twitter, donde narró las razones por las cuales se iba a suicidar, Ashley Billasano, una estudiante de 18 años del estado de Texas se quitó la vida la semana pasada.

Según los informes, los mensajes fueron enviados por seis horas y en los mismos narraba los tormentos sufridos por haber recibido continuamente abusos sexuales por parte de un miembro de su familia.
Además, narró detalles de las secuelas que dejaron estos aberrantes actos en su vida y su infructuosa lucha por lograr que se hiciera justicia.

Según el Houston Chronicle, la ‘gota que rebosó la copa’, fue una llamada que recibió en la que le decían que su agresor no sería procesado.

“Ahí fue cuando cambié. Ya no me importó nada…», tuiteó Ashley.
De acuerdo con el diario texan, poco antes de quitarse la vida, Billasano dirigió un mensaje a cualquiera que prestase atención a su cuenta de Twitter.

«Esta es la historia de cómo llegué a ser quien soy», escribió, según el diario. «Bueno, la versión condensada. Me encantaría escuchar lo que tienen que decir. Pero ya no estaré por aquí”.