Internacional

Vladimir Putin descartó posibilidad de nuevas elecciones en Rusia

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, desestimó el jueves las acusaciones de la oposición de que el fraude había ayudado a su partido gobernante a ganar las elecciones parlamentarias y señaló que no cedería a los llamamientos realizados en manifestaciones masivas para que los comicios se repitan.

En su sesión anual televisada de preguntas y respuestas minimizó la importancia de las mayores protestas de la oposición en sus 12 años en el poder y, aunque mantuvo la posibilidad de flexibilizar su estricto control sobre el sistema político, ignoró la mayoría de las demandas de los manifestantes.

La reacción en la red social Twitter apuntó a que Putin daba la impresión de estar fuera de la realidad y, vestido con un traje y corbata en una mesa de gran tamaño mientras respondía a las preguntas realizadas por teléfono y por una audiencia en el estudio, parecía menos cómodo que en años anteriores.

«Desde mi punto de vista, el resultado de las elecciones (parlamentarias) refleja sin duda la opinión pública en el país», dijo Putin en el programa, transmitido en directo a la nación.

«En cuanto al hecho de que la fuerza gobernante, Rusia Unida, perdiera cierto terreno, no hay nada inusual en esto tampoco. Escuchen, hemos pasado por un periodo muy difícil de crisis, y miren lo que está sucediendo en otros países», agregó.

El ex espía del KGB se presentó a sí mismo como un líder nacional razonable y equilibrado durante el programa, que pretendía impulsar su popularidad desde un nivel mínimo desde que anunció sus planes de volver a aspirar a la presidencia en las elecciones de marzo del año próximo.

Los organizadores de las manifestaciones que reunieron a decenas de miles de personas en las calles el sábado por las acusaciones de fraude electoral quieren que se repitan las elecciones del 4 de diciembre pasado, que el jefe de la comisión electoral sea despedido, que partidos de la oposición sean registrados y los «presos políticos» puestos en libertad.

Putin insinuó una liberalización del sistema político al permitir que gobernadores regionales sean elegidos por el pueblo -aunque sólo después de ser aprobados por el presidente- y sugirió que la legislación podría modificarse para permitir que pequeños partidos de la oposición pudieran registrarse.

«Podemos avanzar en esa dirección», dijo Putin en respuesta a una pregunta sobre un partido liberal de la oposición, entre cuyos líderes está el ex primer ministro Mijail Kasyanov, que fue excluido de las elecciones.

Pero no dio ninguna indicación de que respondería a ninguna de sus otras demandas y parece tener la intención de superar las protestas y confiar en que vayan desvaneciéndose, aunque está previsto otro día de marchas de la oposición para el 24 de diciembre.

Dijo que las manifestaciones eran «absolutamente normales siempre y cuando todo el mundo actúe dentro del marco de la ley».

«Vi a la gente en la televisión (…) sobre todo a jóvenes, activos y con posiciones que expresaron claramente», dijo Putin. «Esto me hace feliz, y si ese es el resultado del régimen de Putin, es bueno, no hay nada malo en ello», agregó.

Pero en otro punto, se dirigió al periodista que dirigía el programa y dijo: «Ya he tenido suficiente de estas preguntas sobre las elecciones».

Putin dijo que al principio pensó que las cintas blancas que llevaban los manifestantes como símbolo de disidencia eran una señal de una campaña contra el sida y las había confundido con preservativos.

También alegó que los estudiantes eran pagados para ir a las manifestaciones de la oposición, añadiendo: «Por lo menos harán algo de dinero». Reuters