En menos de 12 horas, dos avalanchas provocadas por el crudo invierno, dejaron 9 muertos, 8 desaparecidos y más de 500 familias damnificadas.

La última tragedia se registró esta mañana en un resguardo indígena del municipio de Riosucio, en el departamento de Caldas, donde murieron 7 personas y hay dos más desaparecidas.

Tal como oportunamente lo informó el Noticiero Santa Fe, pocas horas antes, en zona rural de la ciudad de Santa Marta, una creciente súbita del río Guachaca arrasó un caserío en el corregimiento del mismo nombre y según los organismos de socorro, 6 personas fueron arrastradas por la avalancha y hasta ahora no han sido localizadas.

En cuanto a la tragedia en Riosucio, Caldas, se informó que ésta ocurrió en la vereda de Sisirrá, en el resguardo indígena de San Lorenzo, donde se produjo un deslizamiento de tierra que se sepultó varias casas.

Hasta ahora se han recuperado 7 cadáveres y se buscan a dos niñas, una de 2 años y la otra de 10, que se encontraban en una de las viviendas.

Entre tanto, en el municipio de la Cruz, en Nariño, sigue la búsqueda de 14 desaparecidos por un derrumbe y dos avalanchas en la vereda Moncayo.

En el Departamento del Valle cerca de 300 familias resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Dágua.

En la zona urbana de Santa Marta amanecieron hoy por lo menos 6 barrios inundados, entre ellos Malvinas y Tairona.