El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, develó en las últimas hora un plan masivo de fugas en las cárceles La Modelo y La Picota de Bogotá.

La fuga estaba programada para el 31 de diciembre, aprovechando el bullicioso de la celebración de despedida y llegada del nuevo año.

Según la dirección del INPEC, de La Picota se iban a volar por lo menos 7 mil reclusos, encabezados por elementos de las llamadas bandas criminales y algunos extraditables.

El plan de fuga masivo se descubrió gracias a labores de inteligencia adelantadas por el mismo INPEC.

De acuerdo con las indagaciones, se preveían varias fórmulas para la evasión, una de ellas utilizando explosivos para “volar” muros y otra, usando uniformes de la guardia penitenciaria para salir por la puerta principal.

No se descarta la participación o ayuda de algunos guardianes y otros funcionarios de las respectivas cárceles.

Frente a esta situación, la dirección del INPEC decretó máxima alerta en los penales y reforzó todos los sistemas de seguridad, a la vez que pidió el apoyo de la Policia Nacional y del Ejército Nacional para intensficar la vigilancia en los alrededores de los centros carcelarios.

El INPEC ordenó el acuartelamiento de primer grado de toda la guardia