Raymond Lahey, de 71 años, ex obispo de la diócesis de Antigonish, en Nueva Escocia, Canadá, fue condenado a 15 meses de prisión y dos años de libertad condicional, por lo delitos de importación y posesión de pornografía infantil.

El clérigo, sin embargo, fue puesto en libertad una vez fue pronunciada la sentencia debido a que ya había pasado ocho meses tras las rejas, tiempo que cuenta doble de acuerdo con el Código Penal canadiense.

El ex religioso estará empero en el registro nacional de delincuentes sexuales durante los próximos veinte años.

El obispo, fue detenido en septiembre de 2009 durante un control en el aeropuerto de Ottawa, cuando la policía encontró en su computadora portátil centenares de fotos y videos de pornografía infantil, algunas con niños de ocho a diez años.

Según se conoció durante el proceso, algunas de esas 600 fotografías y videos contenían escenas de esclavitud de niños en actos sexuales llevando un crucifijo y un rosario.