La Contraloría de Bogotá anunció que abrió un proceso de responsabilidad fiscal por supuestas irregularidades en la contratación para la realización del Mundial Sub-20 en la Capital del país, entre las que se cuenta la contratación de un chamán para evitar que no lloviera durante la clausura, una adición de 300 millones de pesos sin justificación y contratos hasta por 100 millones con extranjeros para destacar la multicultura de la capital.

El Ente de Control señaló que encontró indicios de que durante la planeación y realización de la Clausura del certamen deportivo se pudo haber presentado un detrimento de 1.919 millones de pesos, por lo que inició un proceso de responsabilidad fiscal en contra del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD).

De acuerdo con la Contraloria, entre las anomalias halladas se pudo establecer que el IDRD, contrató a un brujo identificado como Jorge Gonzalez por 4 millones de pesos, para que no lloviera durante el acto de clausura, además, se hizo una adición de 300 millones de pesos sin justificación y contratos hasta por 100 millones con extranjeros para «destacar la riqueza étnica, histórica y cultural del pueblo colombiano»

También encontraron pagos de alimentos por 30 días, cuando el contrato era por uno solo, también se evidenció la falta de planeación para las contrataciones, ya que los convenios se suscribieron a sólo 45 días del evento.

La Contraloría señaló que iniciará una investigación contra la ex directora del IDRD, Ana Edurme Camacho, encargada de realizar los procesos de auditoría de los contratos.