Bogotá

Ex directora del IDRD se defiende de los señalamientos hechos por la Controloría

En un comunicado de prensa, la exdirectora del IDRD, Ana Edurne Camacho, respondió los cuestionamientos hechos por el Contralor de Bogotá, Mario Solano Calderón, sobre el presunto detrimento patrimonial que sufrió la ciudad, durante el pasado mundial de Fútbol.

En el escrito, la exfuncionaria explica el procedimiento para contratar el espectáculo de la clausura del evento, al mismo tiempo que afirma que acepta los cuestionamientos de la Contraloría, pero no las comparte.

Este es texto del comunicado:
«Quiero manifestar que soy respetuosa de los planteamientos expuestos por el señor Contralor de Bogotá frente a las presuntas irregularidades presentadas en la contratación adelantada por el IDRD en cumplimiento de los compromisos adquiridos por el país y la ciudad para organizar y realizar la Copa Mundo de Fútbol Sub-20, Colombia 2011, los cuales no comparto desde ningún punto de vista, ya que no refleja las actuaciones transparentes adelantadas por mi Administración.

Efectivamente la Contraloría de Bogotá, practicó una Auditoria Especial a la contratación suscrita con ocasión del Mundial del Futbol Sub 20 de la FIFA, Colombia 2011, producto de la cual el IDRD suscribió el plan de mejoramiento. Sin perjuicio de lo anterior, con admiración encuentro que las declaraciones dadas por el Sr. Contralor de Bogotá, no guardan consonancia con el informe preliminar ni definitivo. Es por los medios de comunicación que me entero de nuevos hallazgos, que no fueron producto del ejercicio auditor, como la contratación de un chaman, impidiendo en su momento que la administración ejerciera el derecho de defensa y contradicción.

De otra parte, debo aclarar que El IDRD no realizó una serie de contrataciones como lo señaló la Contraloría de Bogotá, sino que contrató un único espectáculo con un proveedor exclusivo. Para el efecto, la Fundación en desarrollo de las exigencias propias de la magnitud del evento fue quien adelanto la totalidad del evento artístico. En ese sentido el Teatro Nacional era un realizador del espectáculo y no un operador de servicios.

Por tal razón, el único vinculo contractual que tuvo el IDRD para la realización de la ceremonia de clausura del Mundial Sub 20, se dio con la Fundación Teatro Nacional, para lo cual se efectuó un pago total de $4.700.130.600, valor que incluyó los impuestos de Ley y sobre el cual el Instituto realizó las retenciones respectivas, recursos que fueron manejados a través de un encargo fiduciario con FIDUCAFE.

En ese sentido se contrató la realización de un espectáculo artístico exclusivo, con un concepto intelectual y con un componente de creatividad, que dio origen al espectáculo único e irrepetible del cual pueden dar fe los millones de espectadores de Bogotá, Colombia y el Mundo, dado que el evento fue catalogado por la FIFA como la mejor clausura de un evento mundial en la categoría Sub 20.

Ahora bien, la adición presupuestal al contrato obedeció a la visita técnica adelantada por la Fundación Teatro Nacional a la ceremonia de inauguración realizada en la ciudad de Barranquilla, donde se evidenciaron algunas falencias en la iluminación que afectaron profundamente la transmisión del evento en televisión, por lo cual después de múltiples análisis y evaluaciones técnicas adelantadas entre la Fundación, el Canal oficial de emisión de señal de televisión, la FIFA y la organización local se concluyó en la necesidad de reforzar la potencia y la capacidad del sistema de iluminación y aumentar el número de cámaras para mejorar la trasmisión y la visibilidad del público asistente al escenario, con la calidad que millones de televidentes observaron tan majestuoso espectáculo es mas de 200 países.

Para el tramite de ésta adición al contrato, el IDRD contó con la totalidad de documentos exigidos legalmente para su realización, tal y como obra en la carpeta del mismo.

En el caso de las erogaciones realizadas en fechas diferentes al día de presentación del evento de clausura, las cuales fueron glosadas por la Contraloría, se aclara que la organización y producción de eventos de tales características, requiere de una preparación previa que debe ser efectuada con varios días de anticipación, pues no se puede pretender montar, preparar producir y ejecutar este evento en un solo día, razón por la cual, en el contrato suscrito con la Fundación Teatro Nacional, se pactó un plazo de dos meses, término dentro del cual se ejecutaron tales rubros.

En el caso de la contratación de extranjeros en la realización del evento, es errada la apreciación de la Contraloría, por cuanto la participación de dos coreógrafas de grupos masivos españolas, no influyó en la caracterización temática dada por la Fundación a la ceremonia de clausura y en el cumplimiento del objeto contractual pactado.

Respecto a las curadurías artísticas, se debe señalar que su papel es el de asumir la responsabilidad para reunir las obras de uno o varios artistas en un solo espacio logrando crear una historia a partir de la asociación de todas ellas.

En el caso del espectáculo de cierre del campeonato Mundial Sub 20, la curaduría artística consistió en la selección de los artistas más adecuados para hacer parte de este evento y de los productos artísticos que mejor podrían realizar el espectáculo. Reiterando que precisamente el objeto del contrato era la realización integral de la ceremonia de clausura con el enfoque determinado en el mismo.

En ese contexto, la majestuosidad y la imagen positiva lograda por la ceremonia de clausura del Mundial Sub 20, al presentar a la ciudad de Bogotá ante el mundo, como una sede digna de tal evento, no puede opacarse por la visión sesgada de la Contraloría Distrital, más aún si se tiene en cuenta que el Órgano de Control ni siquiera evaluó las respuestas aportadas por el Instituto al informe preliminar, como consta en el Informe final presentado, el cual repite al pie de la letra las aseveraciones inicialmente presentadas, sin efectuar el más mínimo análisis de las pruebas y explicaciones dadas, ignorando abiertamente el derecho al debido proceso del IDRD, lo cual ha sido un común denominador en el proceso fiscalizador que dicha Entidad adelanta ante el Instituto.

Finalmente, todas mis actuaciones administrativas como Directora del IDRD, siempre han estado a disposición de la opinión pública, por lo cual, acudiré a las instancias pertinentes para defender las actuaciones realizadas durante mi administración del Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte».

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