El soldado Jefferson García Álvarez, presuntamente sindicado de activar una granada dentro de una guarnición militar en Dabeiba Antioquia, fue presentado este fin de semana ante un juez de garantías, para que responda por la muerte de tres de sus compañeros que perdieron la vida al explotar la granada.

En este confuso hecho en el que el esquizofrénico soldado activó una granada, perdieron la vida el cabo tercero, Edwin Suárez Moreno, y los soldados profesionales Didier Sánchez Sánchez y Jaime Ibarra Martínez, adscritos al Batallón de Combate Terrestre Nº80, mientras que otros 20 uniformados se recuperan luego de quedar gravemente heridos, de los cuales, seis permanecen en cuidados intensivos en una clínica en Montería.

Frente a este caso, el comandante del Ejército, general Sergio Mantilla, anunció el inicio de una investigación interna, para esclarecer las razones por las que fue lanzada una granada de fragmentación contra el grupo de militares que se movilizaban en un camión.

El alto oficial envió un mensaje de condolencia a las familias de los afectados y anunció que «ya se iniciaron las investigaciones penales y disciplinarias por estos hechos que son de la naturaleza humana», mientras tanto, los cuerpos de los militares fueron trasladados a sus ciudades de origen, en el caso del cabo tercero Edwin Suárez Moreno a Paujil, Caquetá, al igual que los soldados profesionales Didier Sánchez Sánchez y Jaime Ibarra Martínez a Agua Chica, Cesár y al Valle del Cauca, respectivamente.