Los equipos de rescate de Estados Unidos, adelantan el sábado las labores de búsqueda y rescate de las víctimas que dejo una fuerte oleada de huracanes que en la ultima semana arrasó con un pequeño pueblo en el estado de Indiana.

El balance de muertes en el estado de Indiana (medio-oeste) alcanza 13, en tanto en Kentucky (centro-este) está en 12, dijeron las autoridades. Otros dos muertes fueron registradas por las autoridades en el estado de Ohio (norte).

Imágenes de la televisora CNN mostraron los grandes daños causados por al menos 70 fenómenos meteorológicos y la labor de las brigadas de rescate buscando sobrevivientes entre los escombros, en especial en un pequeño pueblo de Indiana que fue prácticamente borrado del mapa por la fuerza del viento.

«Informes primarios indican que los daños mayores están concentrados en el sureste de Indiana, incluyendo importantes daños en Henryville, en el condado de Clark, Marysville, en el condado de Clark, y Pekin y New Pekin, en el condado de Washington», indicó el Centro de Información estatal en un comunicado.

Mientras tanto, el departamento de Salud Pública de Kentucky (centro-este) confirmó 12 muertos.

El viernes, pasaron por Kentucky 13 tornados, según su agencia de Manejo de Emergencias.
Los funcionarios del condado de Clark lidiaban con vastos daños por la tormenta, como carreteras bloqueadas por árboles caídos y escombros y líneas telefónicas inutilizadas.
El gobernador de Kentucky llamó a la Guardia Nacional para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate.

En tanto, el pequeño pueblo de Marysville, en Indiana, cerca de la frontera con Tennessee, fue borrado del mapa. «Las informaciones telefónicas indicaban que Marysville ha desaparecido», dijo el mayor Chuck Adams, portavoz del departamento del alguacil.

Las advertencias emitidas por los expertos en clima indicaban que la región podría ser afectada por eventos altamente destructivos con granizadas de hasta 6,4 centímetros, vientos cercanos a 115 kilómetros por hora e intensas tormentas eléctricas.

Este jueves, el presidente Barack Obama telefoneó a los gobernadores de los estados de Missouri, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky y Tennessee para ofrecerles ayuda federal destinada a enfrentar los daños.

En 2011, un total de 550 personas fallecieron como consecuencia del impacto de estas mangas de vientos, la temporada más fatal desde el año 1925, cuando los muertos alcanzaron la cifra de 794.

Santa Fe con agencias