Política

Aydee Liliana Meza es la mujer Cafam 2012

Por su labor desde hace 22 años en la Fundación Nuez que rehabilita cognitiva y físicamente a niños discapacitados a través de la musicoterapia, Aydee Liliana Meza, finalista por el departamento de Risaralda, fue la ganadora del XXIV Premio Cafam a la Mujer en Colombia.

La primera dama de la Nación, María Clemencia Rodríguez de Santos, asistió éste miércoles a la entrega número 24 del Premio Cafam a la Mujer, del cual es Presidenta honoraria.

Durante la ceremonia la esposa del Presidente de la República elogió el trabajo de las 240 participantes en el Premio, entre las cuales fueron elegidas 26 finalistas.

«Todas conocen el significado de la palabra solidaridad y saben bien lo que es luchar contra la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o el abandono que sufren sus semejantes», aseguró doña María Clemencia.

Además, agradeció a Arcesio Guerrero, quien hace 25 años creó este galardón –que aún dirige– y destacó la labor de Aydee Liliana Meza, seleccionada como Mujer Cafam 2012.

«Aydee se ha dedicado –con pasión y vocación– a trabajar por los niños discapacitados, a los que rehabilita cognitiva y físicamente a través de la musicoterapia. Esta risaraldense ha entregado 22 años de su vida a la Fundación Nuez, una entidad que con el tiempo se ha convertido en el primer internado de Colombia para los niños con síndrome de Down, con retardo mental y con discapacidad física», dijo.

Y añadió que gracias a este Premio Cafam a la Mujer, el país ha “conocido historias sorprendentes, de personas que literalmente entregan su vida y que han hecho de los más necesitados, de los más desprotegidos, su razón de vivir».

La esposa del Presidente de la República concluyó su intervención con un mensaje a las 26 finalistas al Premio: «Ustedes han sabido aplicar a la perfección el mensaje de la Madre Teresa, quien decía: ‘Debemos hacer las cosas ordinarias con un amor extraordinario’. Así, con un amor extraordinario, han logrado cambiar el mundo, nos ayudan a tener un mundo mejor, y esa es una tarea que merece nuestra gratitud por siempre».