Avalando las pruebas y argumentos presentados por la Superintendencia de Notariado y Registro, la Sala Penal del Tribunal Superior de Riohacha ordenó dejar en firme la suspensión de José de Jesús Henríquez Gómez, quien se desempeñaba como notario del Círculo de Barrancas, La Guajira; por el presunto delito de plagio.

El señor Henríquez Gómez, quien en este momento enfrenta una investigación en la Fiscalía 57 Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá por los presuntos delitos de violación a los derechos morales de autor y fraude procesal, había presentado una acción de tutela solicitando el reintegro al cargo. Esta tutela fue fallada a su favor el 11 de noviembre de 2011.

Sin embargo, ante las serias denuncias de particulares y los oficios recibidos de tres juzgados penales municipales de Bogotá que pedían suspender los beneficios jurídicos de algunas obras para el concurso público de notarios, la Superintendencia de Notariado y Registro apeló la decisión ante la Corte Suprema de Justicia que le dio la razón y declaró la nulidad de lo actuado en providencia del 27 de enero de 2012.

Finalmente, el pasado 23 de febrero el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Riohacha negó por improcedente la acción de tutela instaurada por el señor Henríquez Gómez y le ordenó al gobernador de La Guajira nominar ante la Superintendencia de Notariado y Registro, al doctor Ever Isad Peláez Solano como notario único del municipio de Barrancas.

De este modo la suspensión de Henríquez Gómez queda en firme mientras se resuelven sus procesos disciplinarios y judiciales.

El Ministro de Justicia y del Derecho, Juan Carlos Esguerra, ha invitado en reiteradas ocasiones al cuerpo de notarios del país, a que sean los primeros en defender los fueros de la institución notarial, de los principios de la confianza y la buena fe de este oficio. Y frente al tema particular de quienes pretenden actuar sin apego a la ley el alto funcionario ha sido enfático al afirmar que tanto su cartera como el Gobierno serán estrictos “en grado superlativo en aquellos casos en los que un notario se salga de la carrilera”.