Luego de ser conocido el dato de crecimiento económico para el primer trimestre de 2012, la Cámara Colombiana de la Infraestructura celebra que, a pesar de la incertidumbre derivada del panorama internacional, la economía del país haya registrado un crecimiento de 4,7%.

Como era de esperarse, el crecimiento estuvo determinado por el comportamiento del sector de explotación de minas y canteras el cual creció 12,3%, y aunque el comportamiento del sector de la construcción fue negativo, no alcanzó a impactar de forma considerable el resultado general de la economía.

Para el gremio, la caída en la construcción, determinada principalmente por una reducción de 8,1% en el subsector de obras civiles, no es una sorpresa, pues como se ha mencionado en otras ocasiones, entre otras razones, todavía no han empezado a ejecutarse nuevos proyectos de infraestructura.

Sumado a lo anterior, algunos de los grandes proyectos que están en plena etapa constructiva, se encuentran paralizados por problemas de licencias ambientales, como es el caso del tramo I de la Ruta del Sol o por las consultas con las comunidades y la minería ilegal, como ocurre en el tramo entre Triana y Altos de Zaragoza en el corredor Bogotá-Buenaventura.

No obstante el gremio reconoce que si bien es cierto en los últimos trimestres el comportamiento del subsector no ha sido el esperado, este era el costo que el país debía asumir para garantizar que los nuevos proyectos estuvieran bien estructurados y resultaran en una mejora en la calidad de las obras futuras.

Ahora bien, el presidente de la CCI Juan Martín Caicedo Ferrer insiste que de cara al futuro y ante un escenario internacional incierto, dinamizar el sector de la infraestructura y aumentar la velocidad de ejecución de las inversiones programadas se convierte en la mejor “terapia de choque” para proteger al país ante una eventual desaceleración económica.