La Procuraduría General de la Nación inicia a las 9 de la mañana la audiencia pública al controvertido senador Eduardo Merlano Morales, quien protagonizó un gran escándalo al negarse a practicar la prueba de alcoholemia cuando fue sorprendido conduciendo en estado de embriaguez en la ciudad de Barranquilla.

El ministerio público decidió abrirle un proceso disciplinario al congresista por tráfico de influencias, por supuestamente haber influido en miembros de la Policía Metropolitana de la capital del Atlántico, para evitar la inmovilización del vehículo y ser sancionado, valiéndose de la investidura de senador de la República.

La procuraduría señala que además Merlano aparentemente impidió la labor policiva, al manifestar constantemente que él había obtenido 50 mil votos, que le estaban faltando al respeto y solicitó insistentemente a los miembros de la Policía que llamaran a sus superiores para eludir el procedimiento.

Advierte que el senador Merlano finalmente desafió a los agentes diciéndoles que les iba a anotar el número de las placas y chalecos para interponer una queja, porque supuestamente habían cometido faltas disciplinarias.