El Juzgado Tercero Penal del Circuito de Villavicencio, con funciones de conocimiento, sentenció a 35 años de prisión a Carlos Alberto Quiceno Jaramillo como autor del delito de acceso carnal abusivo agravado, por tratarse de integrantes del núcleo familiar.
De acuerdo con un informe rendido en mayo de 2010 por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, un menor de edad era accedido desde los 10 años por Quiceno Jaramillo, familiar del niño, que lo persuadía para que no lo denunciara, argumentándole que estaba viejo y sufría afecciones coronarias.
Quiceno Jaramillo fue capturado por el CTI en septiembre de 2011 en el barrio Los Maracos y está recluido en la cárcel penitenciaria de Villavicencio.