Verdadera indignación causaron en el país los bochornosos hechos protagonizados por los indígenas del Cauca, cuyas consecuencias se reflejaron en la imagen del Sargento Rodrigo García llorando por la humillación y el ultraje de que fueron objeto.

«Esta es una humillación; esto no se le hace a un colombiano», expresó en medio del llanto el sargento García, luego de ser desalojado por la turba indígena del cerro Berlín, en el municipio de Toribío.

Antes de sacar a los militares a golpes, a empujones y a algunos de ellos literalmente cargados, los indígenas los despojaron de sus equipos de campaña y víveres y los quemaron.

También prendieron fuego a un bosque aledaño en el cual hay un nacimiento de agua, para evitar que los militares se aprovisionaran del preciado líquido.

Luego de desalojar a la fuerza, a los 100 soldados que ejercían vigilancia en la zona, los indigenas se declararon en asamblea permanente en el Cerro Berlín.

Según los líderes indígenas, el propósito es evitar que ahora la guerrilla de las Farc se tome el cerro.

El general Jorge Humberto Jerez, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, a la cual está adscrito el contingente militar desalojado, dijo que mientras los soldados estaban «sufriendo el mal trato» de los indígenas, la guerrilla estaba hostigando a las tropas en el mismo sitio.

«Es un trabajo conjunto para sacarnos de las áreas donde se han bloqueado corredores del narcotráfico”, subrayó.

PRIMERAS REACCIIONES

–Las primeras reacciones ciudadanas contra la actitud de los indígenas se registraron en la ciudad de Popayán, la capital del Cauca, donde ayer en la tarde se produjo una espontánea manifestación callejera para condenar la acción indígena y expresar su apoyo a la fuerza pública.

Los manifestantes, algunos a pie y otros en carro, agitando la bandera tricolor, recorrieron el centro histórico de la ciudad y se concentraron frente a la sede del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC.

CONDENA PRESIDENCIAL

–Mientras tanto, el presidente Juan Manuel Santos condenó los hechos protagonizados por los indígenas y aseguró que constituyen conductas penales que deben ser investigadas por las autoridades competentes.

«Como Presidente de todos los colombianos rechazo categóricamente dicha actitud y hago un vehemente llamado para que cesen las hostilidades”, expresó el jefe del Estado.

El primer mandatario señaló que el Gobierno respeta a las comunidades indígenas y ha expresado su deseo de dialogar con ellas.

Sin embargo, consideró “inadmisible y condenable” los hechos que presentados en el municipio de Toribío, en los que “algunos sectores de las comunidades indígenas han atacado a nuestros soldados».

«Vamos a aumentar el pie de fuerza y a procesar a la gente que le está haciendo daño a la Fuerza Pública. No vamos a permitir ataques contra quienes nos defienden. Todo tiene su límite y no vamos a ceder un solo centímetro del Cauca y el territorio nacional», anotó el primer mandatario.

A su turno, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón afirmó que los indígenas involucrados en las agresiones a soldados en el departamento del Cauca, serán investigados por los delitos de agresiones personales y ataque a la autoridad.

El ministro de defensa dijo que habló con el Fiscal General de la Nación para que comience un proceso de investigación y judicialización, pues advirtió que la gente que está actuando de esa manera cada vez que tocan un soldado están cometiendo una actividad criminal, están haciendo lesiones personales o ataque a la autoridad”, afirmó Pinzón.

Y agregó: “Quedan notificadas, las personas que están inmersas en delito y van a tener que someterse al peso de la ley”.

El ministro de defensa reiteró que las Farc infiltraron a las comunidades indígenas.

«No es lo que estamos diciendo nosotros, sino lo que está diciendo la misma comunidad indígena. Dicen que es indubable que las Farc tienen influencia, infiltración en los movimientos indígenas y que hay miembros de esa organización», expresó Pinzón.

Agregó que esa situación «desenmascara» la influencia del grupo guerrillero y que esto los motiva para seguir avanzando en operaciones militares.

Pinzón reiteró que las Fuerzas Armadas no se retirarán del territorio caucano. Recordó que ha sido la misma población la que ha denunciado la infiltración de las Farc en las protestas indígenas. Gobierno Nacional trabaja para mejorar inversión social en el Cauca

El Ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón aseguró que la población que habita los cascos urbanos de los municipios del norte del Cauca están reclamando la presencia de la Fuerza Pública y rechazan la solicitud de algunas comunidades que pretenden acabar con la presencia de la autoridad en esta parte del país.
“Que entiendan que la Fuerza Pública no se debe ni se puede ir de esos territorios, que en los cascos urbanos están pidiendo que la autoridad se quede para que los proteja porque saben que la ausencia de las Fuerzas Armadas los dejaría a merced de las organizaciones terroristas y narcotraficantes que delinquen en esta región de Colombia”, aseguró el jefe de la cartera de Defensa.

Agregó que el gobierno nacional respeta la autonomía y los derechos de los indígenas, pero advirtió:

“No vamos a tolerar que se empiece a violar la ley y más temprano que tarde la Fuerza Pública y la Justicia actuarán sobre aquellos individuos que pretendan actuar en contra de la normatividad legal”, aseguró Pinzón.

EN EL PUTUMAYO TAMBIEN

–De otro lado, en el departamento del Putumayo también estalló una rebelión indígena.

Dos mil integrantes de las etnias que habitan en este territorio, emprendieron una marcha en el municipio de Puerto Asís con destino hacia Mocoa, la capital del departamento para exigir soluciones al conflicto.

Entre tanto, en la capital de la república se anuncio que el próximo viernes 20 de julio se realizará una concentración de unos ocho mil indígenas en Bogotá frente al ministerio de defensa para exigir soluciones al problema de la guerra en territorios indígenas.